Quizá le sacaste una foto al corpóreo, te compraste un peluche y pusiste un pin en tu solapa; o quizá sólo te quedaste con las ganas, porque cuando llegó la Fiumanía, arrasó con todo el merchandising de la mascota de Santiago 2023.
Eduardo Cortés afirma a Está Pasando que no podría haber dimensionado semejante magnitud: “Yo nunca tuve esa sensación, no puedo mentir”.
El diseñador sabía que su idea era muy buena y, por lo mismo, le tenía mucha fe, pero no sabía que estallaría al nivel de que hay quienes afirman que Fiu sostiene su salud mental.
Algo que a Cortés le gusta que comenten, porque sin darse cuenta -sino hasta que se lo hizo notar una amiga cercana-, puso en los ojos de la mascota de Santiago 2023 la mirada de Simón y Diego, sus hijos “que también son deportistas los dos y yo les veo las ganas cuando tienen de jugar, de ganar”.
“Le inyecté mucha emocionalidad también a Fiu”, y se nota.
EL NACIMIENTO DE FIU
“Yo soy súper perfeccionista y no me gusta hacer las cosas así como a la rápida, entonces primero tengo que estar seguro”. Para ello Eduardo Cortés primero revisó fotografías de sus hermanos, quienes aficionadamente capturan imágenes de la naturaleza; así llegó al Sietecolores.
“Este evento iba a ser grande, gigante, y de esa manera se iba a poder revelar esta ave que nadie conoce y tiene también que ver, con mostrar lo que no se conoce de Chile, que está escondido como tesoro”, explica el diseñador.
Un tesoro que teme que, por el boom, se aprisione en cautiverio: “Si la gente lo va a sacar de sus humedales sería el peor desastre que existe, y el objetivo no estaría cumplido”.
Con esos miedos y aspiraciones presentes, Eduardo Cortés continuó su búsqueda de referencias para crear a la mascota de Santiago 2023: “No salió a la primera, obviamente. Pero claro, tenía que ser algo sintético y que cumpliera todas las funciones que exigían”. No tenía que representar a un género, debía ser transversal y debía tener una versión para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
Quería, además, que tuviera aspectos de algunas de sus mascotas favoritas: Cobi de Barcelona, Naranjito Hincha, Los Gomdoori, el Águila Sam y Ciao. “Yo quería hacer algo no idéntico, obviamente, pero que tuviera que ver con lo sintético”.
Dicho y hecho, y “sí la verdad es que fue en un día”, Cortés creó a Fiu.
FIU SALIÓ DE UNA LICITACIÓN
Porque sí, Fiu es un Sietecolores que no salió de un huevo, sino de un concurso público en el que Eduardo Cortés participó en el año 2021.
El diseñador recibió a través del grupo de Discord de la Cooperativa de Narrativa Gráfica Chilena -CNGfCl – el anuncio de una licitación para la nueva mascota de Santiago 2023. Sin dudarlo, Cortés formó grupo con otros dos diseñadores y quedaron de juntarse a la semana siguiente con dos propuestas cada uno.
Una vez terminadas las seis propuestas, estas fueron presentadas a la CNGfCl, quienes después tuvieron la misión de votar y elegir a su mascota favorita. Y como quien está leyendo esto ya lo sabe, ganó Fiu.
Con el triunfo irrefutable del Sietecolores, Eduardo Cortés siguió el proceso de postulación junto a Katherin Castillo, una de las tres interesadas en participar del concurso y quien afortunadamente contaba con una empresa con toda su información y cuentas al día para postular, ya que el concurso era para persona jurídica y no natural.
Fiu, con su característica ternura, fue encantando a los jueces del proceso, quienes cada vez le pedían a Cortés y Castillo más y más detalles que los hacían avanzar en la carrera para ser la mascota de Santiago 2023.
El redondo pájaro llegó hasta la etapa final de selección junto a otras cuatro mascotas. Ahora las personas debían elegir.
VOTA FIU
En medios de comunicación como radio, diarios y televisión, el público empezó a conocer a Fiu. “Ahí yo ya estaba emocionado, porque salía y algunos periodistas decían ‘a mí me gusta Fiu, yo me quedo con él’”, relata su creador.
Claro que había otros que opinaban lo contrario: “La pelea era dura”, recuerda Eduardo Cortés. Sobre todo porque con el paso del tiempo se dio cuenta que esos otros cuatro diseños contaban con talentos que él admiraba y agencias consolidadas.
Pese a los miedos de Cortés, “Fiu salió adelante”. La gente vio en el Sietecolores algo especial que la llevó a votar por él como su favorito.
“Finalmente el triunfo es de toda la gente que vio el potencial de Fiu y votaron por él porque, imagínate hubiera ganado otra mascota, a lo mejor no habría alcanzado lo mismo” y eso es algo que al diseñador lo “llena de orgullo”.
ESTÁ FAMOSO FIU
La historia de Fiu recién comenzó con el fin de la votación. Con el triunfo democrático que le otorgó la licitación, Eduardo Cortés siguió diseñando. “Hice 76 deportes dibujados”, a los que luego dio vida gracias a un equipo de artistas visuales y animadores que debió contratar para cumplir con lo requerido para un evento deportivo de tanta envergadura.
Si bien el trabajo fue arduo, ya que “esta licitación la debió ganar una agencia y si bien nosotros actuamos profesionalmente como agencia, éramos dos personas y había que hacerlo todo”. Y lo hicieron. Cortés y Castillo cumplieron a cabalidad lo prometido.
El esfuerzo dio sus frutos, porque Fiu se volvió una sensación total.
Hoy, Eduardo Cortés analiza las claves del éxito detrás de la mascota de Santiago 2023: “Es muy sintético y tiene mucho del diseño Kawaii, que es una tendencia asiática que dibuja las cosas de manera tierna; aunque sin ser necesariamente kawaii, porque digamos que el corpóreo tiene más de eso que mi diseño”.
Además, “cuando me cayó la tecla de que los Juegos Panamericanos, el logo de Santiago 2023 tenía también siete colores, que tenía los colores que tenía la mascota dije ‘ya hay que hacerlo aquí con esos colores’. Porque si bien el Sietecolores tenía un verde más oscuro, yo le puse el verde de los Juegos Panamericanos. Entonces, hice coincidir para que se relacionara de inmediato con la paleta de colores del logo de Santiago 2023 y eso fue una jugada estratégica”.
“Al Sietecolores le dicen la pelota de color, porque es como una pelotita de colores, así que dije ‘va a ser una pelotita de colores con sus plumas sintetizadas’”. Más que logrado, ya que, definitivamente Fiu es un diseño “bien redondito”.
GRACIAS EDUARDO CORTÉS, GRACIAS FIU
Pero el diseño es sólo una parte que explica el éxito detrás de Fiu: “Además de lo que tiene que ver con la parte técnica, con los principios que uno le mete, hay una carga emocional que va”.
Y es esa misma carga emocional, que Eduardo Cortés dejó en Fiu, la que según él pudo haber motivado a la gente. En ese mismo sentido le “fascina y encanta” que las personas ocupen su diseño para emprender.
Desde que al diseñador le enseñaron a usar las historias de Instagram -“soy súper malo para las redes sociales”-, confiesa, que intenta subir desde su cuenta @eduardocortesgrafico “la gente que hace cosas, porque siento que Fiu está generando pega también. Que sea un generador de cosas es impagable, lo encuentro extraordinario”.
“Estoy encantado. Estoy encantado con los dibujos que hace la gente”, desde las críticas al diseño actual, pasando por los puntos de vista propios y reproducciones algo más textuales del diseño original.
“Me gusta que la gente esté hablando de Fiu, porque si no hubiera sido así habría pasado piola y nadie lo hubiera pescado”, pero es todo lo contrario: “Me quedo sin palabras”, concluye emocionado.
