Mediante redes sociales la «Asamblea Hinchas Azules», que reúne a fanáticos de la Universidad de Chile, denunció presuntos vínculos entre Azul Azul, la concesionaria que controla al club, y el Caso Hermosilla.
Durante el 2023 la administración del club sorpresivamente canceló toda la deuda que arrastraban desde el 2007 con las Corfuch.
Es en ese contexto que los hinchas detallaron que la sociedad anónima anteriormente buscó pagar la deuda de la forma más rápida posible, y para ello se involucraron con algunos de los imputados del Caso Audios.
«Azul Azul buscó mecanismos para pagar la deuda de la Corporación de Fútbol Profesional de la Universidad de Chile (Corfuch) con la Tesorería General de la República para extender automáticamente la concesión del 2037 al 2052. Para esto se hizo negocios con los imputados del caso Hermosilla: Daniel y Ariel Sauer y Rodrigo Topelberg», apuntaron.
Continúan explicando que la concesionaria se acercó a «STF Capital, propiedad de los imputados Sauer y Topelberg, para vender sus bonos de deuda, los llamados ‘bonos bulla’, y generar dinero fresco. Con este instrumento financiero, la S. A. logró pagar su deuda con el fisco».
En las declaraciones de las audiencias judiciales del caso se especificó que los bonos bulla corresponderían a acciones de Azul Azul, las que habrían sido mal comercializadas.
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Esta maniobra «fue fiscalizada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y fue suspendida por falta de liquidez, patrimonio y solvencia”. Siguen asegurando que “Sauer y su abogado Luis Hermosilla emitieron facturas ideológicamente falsas, pero al concretar la venta de los bonos (a terceros), desaparecían de sus contactos, consolidando la estafa».
Esta posible «estafa» llegó a acumular un problema de diez mil millones de pesos para STF.
Las S. A. «permiten este tipo de oscuras prácticas»
En la publicación de los antecedentes, la asamblea de hinchas del Romántico Viajero aclararon estar en contra del modelo de Sociedad Anónimas, al que apuntaron como el principal responsable de este tipo de prácticas.
«Más allá del rendimiento deportivo, estamos en contra del modelo administrativo de Sociedades Anónimas, justamente porque permiten este tipo de oscuras prácticas entre las tinieblas de la ley«, manifestaron.
