El Australian Open se puede ver de una particular forma: al puro estilo Wii Sports. El primer Grand Slam del año no solo ha cautivado por el nivel de juego de figuras como Djokovic, Alcaraz y Sinner, sino también por una novedad que ha dejado a muchos con la boca abierta.
Los partidos se han emitido en vivo y en directo, pero con un estilo nunca antes visto. El canal de YouTube del Australian Open ha estrenado una nueva forma de visualizar los encuentros, que recuerda al icónico Wii Sports, pero con un toque futurista de animación 3D.
La emoción y la adrenalina de los partidos siguen intactas. Pero esta vez los jugadores no son vistos en su forma real, sino a través de una versión animada que recrea la acción en tiempo real. El diseño utilizado podría parecer salido de un videojuego retro.
Es una mezcla curiosa entre la tecnología moderna y el estilo gráfico de los videojuegos clásicos, que ha generado múltiples comentarios entre los aficionados al tenis.
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UNA PROPUESTA INNOVADORA
Este nuevo formato es solo una de las apuestas de la organización del Australian Open, que además sigue ofreciendo sus tradicionales resúmenes, reportajes y entrevistas en vivo.
Sin embargo, detrás de esta innovación tecnológica, se esconde una cuestión legal importante: los derechos televisivos de los partidos del torneo, que tienen un elevado costo, son vendidos a grandes cadenas internacionales.
Este giro hacia la emisión en 3D podría implicar una salida del formato tradicional, lo que genera interrogantes sobre cómo impactará en el negocio de los derechos de transmisión.
Por el momento, solo se están emitiendo algunos partidos seleccionados con este nuevo formato, lo que deja abierta la posibilidad de ver más encuentros de una manera completamente distinta.
Si bien no se puede negar lo innovador de esta propuesta, la pregunta es si este tipo de transmisiones podría expandirse a otras competiciones, o si se quedará como una experimentación exclusiva del Australian Open.
¿EL FUTURO DEL TENIS?
El uso de animaciones 3D en un evento deportivo de esta magnitud es, sin duda, un cambio disruptivo que podría anticipar un futuro en el que las experiencias interactivas y las transmisiones alternativas estén más presentes en los deportes.
Aunque, esta innovación tecnológica también abre la puerta a nuevos desafíos para los organizadores, que deben equilibrar la oferta tradicional con estas propuestas digitales y evitar problemas con los contratos de derechos televisivos.
A medida que el Australian Open avanza en su torneo de 2025, todos los ojos estarán puestos en cómo esta nueva forma de ver el tenis podría evolucionar y qué repercusiones traerá en el mundo de las transmisiones deportivas.
