Eduardo Espinoza, alcalde de Macul y exfutbolista, volvió al centro del debate público. Esta vez no por su vínculo con el fútbol, sino por un viaje al norte del país —y posterior cruce a Perú— mientras tenía una licencia médica activa.
La Contraloría General de la República puso la lupa sobre el caso, en medio de una investigación nacional por licencias médicas en funcionarios públicos.
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LICENCIA MÉDICA
Todo comenzó el sábado 2 de marzo de 2024. Según reveló The Clinic, ese día Espinoza dirigió a un equipo en el partido “Colo Colo de Todos los Tiempos” en el estadio Carlos Dittborn de Arica. Estrellas como Esteban Paredes y Rodrigo Meléndez formaron parte del evento.
Pero había un detalle que no pasó desapercibido: el alcalde estaba con licencia médica. A pesar de eso, viajó y participó activamente en el encuentro desde el borde del campo.
Como si el viaje a Arica no generara suficiente ruido, al día siguiente, el edil cruzó a Tacna, Perú. Lo hizo por tierra, en un trayecto que, según él, duró solo unas horas.
“Crucé al día siguiente a la ciudad de Tacna, Perú, vía terrestre, por unas pocas horas. Esta salida del país ocurrió el domingo 3 de marzo, día no hábil, y en ningún caso constituye una infracción”, aclaró Espinoza.
Regresó ese mismo domingo a Santiago. Para él, el viaje no quebró ninguna norma.
«AUTORIZADO POR EL DOCTOR»
Consultado en una actividad pública, el alcalde respondió: “No hay nada ilegal en todo esto”. Y agregó: “Estaba autorizado por el doctor, era parte del tratamiento”.
Según Espinoza, el viaje fue una recomendación médica, dada su situación personal. “Durante el año 2024, mientras me desempeñaba como funcionario de la Municipalidad de Macul, concurrí a recibir atención médica por parte de un especialista en neurología debido a un cuadro de estrés agudo causado por un hostigamiento laboral, sumado a una grave enfermedad de mi esposa”.
A través de un comunicado, explicó que el viaje se enmarcó en esa recomendación terapéutica.
REACCIONES Y CONSECUENCIAS
El Partido Republicano, con el que fue electo, reaccionó. Apenas se conoció la investigación, suspendió su militancia, a la espera del resultado del proceso. No es la primera vez que Espinoza queda bajo la lupa por su cercanía con el mundo del fútbol. Cuando era candidato, se vinculó a una facción de la Garra Blanca, aunque él negó cualquier relación con barras organizadas.
Además, su historial como jugador refuerza ese lazo con el ambiente futbolero: llegó a ser capitán de Magallanes y es un reconocido hincha de Colo Colo.
