La noticia cayó como un jarro de agua fría para los fanáticos del tenis en España: Carlos Alcaraz no jugará en Madrid. El joven número 3 del mundo anunció que no disputará el Mutua Madrid Open 2025 debido a una lesión muscular que arrastra desde el Conde de Godó, específicamente en la zona del psoas.
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Tras realizarse una resonancia magnética y evaluar su estado físico con el equipo médico, Alcaraz tomó la decisión de no competir en la Caja Mágica, un torneo que considera “muy especial” por la conexión con el público local. “Si jugaba en Madrid, iba a estar más jodido de la cuenta”, dijo el murciano con honestidad. Y es que forzar ahora, podría significar perderse citas aún más importantes.
Su baja representa un golpe para el torneo, que se celebra del 23 de abril al 4 de mayo, y para la afición, que esperaba verlo luchar por el título en casa. Sin embargo, el propio Alcaraz se mostró optimista sobre su recuperación. Según detalló, planea volver a entrenar progresivamente dentro de una semana, con la esperanza de llegar en forma al Masters 1000 de Roma y, sobre todo, a Roland Garros.
Este parón también reabre el debate sobre la densidad del calendario de tierra batida. En poco más de un mes se concentran torneos de alta exigencia como Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma, lo que ha obligado a varios jugadores, como ahora a Alcaraz, a tomar decisiones difíciles.
Su ausencia no pasó desapercibida ni entre los organizadores ni entre sus rivales. En rueda de prensa, Novak Djokovic fue consultado sobre la baja del español, y no dudó en elogiarlo: “Creo que él ha llegado ya a ese nivel tenístico. Con sus resultados, en esta edad, ya se puede decir que ha sido más que nosotros a esta edad. Tiene todo lo necesario para hacer historia”. El serbio también lamentó su ausencia: “Carlos es la estrella número uno aquí. Su baja no es buena para el torneo”.
Aunque el nombre de Carlos Alcaraz no estará en Madrid, su objetivo es claro: llegar entero a París. El murciano quiere estar listo para pelear por revalidar su corona en Roland Garros. Y si para eso debe renunciar a jugar en casa, lo asume con madurez y visión de futuro.
