Jorge Almirón cerró su ciclo en Colo Colo luego de un año y medio con luces y sombras. Tras una goleada sufrida frente a la UC en el Monumental, el técnico argentino dejó el cargo con un registro que mezcla títulos, fracasos internacionales y una deuda evidente en los clásicos.
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El paso de Jorge Almirón por Colo Colo estuvo marcado por contrastes. Llegó en 2024 con la misión de devolverle protagonismo internacional al “Cacique” y, en su primera temporada, lo consiguió. No solo clasificó a los albos a los cuartos de final de la Copa Libertadores, sino que también protagonizó una segunda rueda perfecta en el Campeonato Nacional, coronándose campeón en la última fecha. Ese rendimiento le valió la renovación y la confianza dirigencial para liderar el centenario.
Con la ilusión en alza, Blanco y Negro apostó fuerte en el mercado de fichajes, armando un plantel costoso y competitivo. Sin embargo, el proyecto se derrumbó rápido. Almirón nunca logró consolidar un once titular y su Colo Colo terminó eliminado en la fase de grupos de la Copa Libertadores y la Copa Chile, además de quedar fuera de la pelea por el título en el torneo local con más de diez fechas por jugar.
En total, el argentino dirigió 83 partidos con los albos: 39 victorias, 23 empates y 21 derrotas. Bajo su mando, el equipo anotó 118 goles y recibió 85, cerrando con una diferencia de +33.
El gran lunar de su proceso estuvo en los clásicos. Con la U de Chile, rompió las rachas invictas de Colo Colo, tanto de local como de visita, pero jamás pudo derrotar al equipo de Gustavo Álvarez: acumuló dos caídas y un empate. Ante la UC, su balance fue equilibrado: ganó los dos duelos en 2024, pero perdió ambos en 2025, incluida la goleada que selló su salida.
Almirón se va de Colo Colo con un inicio prometedor y un final lleno de tropiezos. Sus números reflejan un ciclo que pasó de la ilusión del centenario a la frustración, dejando en la memoria del hincha la deuda pendiente en los clásicos y la sensación de una oportunidad desperdiciada.
