Deportes

Amenazas y abusos: La lucha del primer futbolista en declararse gay

Por Allan Santander

Periodista

Josh Cavallo
Josh Cavallo, defensor del Adelaide United (Foto: Getty Images)
Josh Cavallo, el primer futbolista activo en revelar su homosexualidad, habla sobre los retos y amenazas que enfrenta diariamente por su valentía, mientras lamenta la falta de aceptación en el fútbol profesional.

En 2021, Josh Cavallo, defensor de Adelaide United (equipo de la primera liga australiana), se convirtió en un pionero al ser el primer futbolista profesional en actividad en declarar abiertamente su homosexualidad.

Un paso que muchos consideraban impensable en un deporte históricamente marcado por la homofobia y la tradición oscura de mantener los secretos personales en silencio. 

En su emotiva declaración, Cavallo contó cómo había luchado contra su sexualidad durante años, temeroso de que su identidad afectara su sueño de jugar al fútbol profesional.

“Hoy estoy listo para hablar de algo personal, finalmente me siento cómodo para hablar de mi vida, estoy orgulloso», dijo en un video difundido a través de sus redes sociales. 

Lea también: Jugador Josh Cavallo le pidió matrimonio a su novio en la cancha de futbol

LAS SECUELAS DE LA VALENTÍA

Cuatro años después de su salida del armario, Cavallo sigue enfrentando graves consecuencias por su decisión. En una reciente entrevista en un podcast de FIFPro, el sindicato internacional de futbolistas, reveló que a pesar del apoyo recibido, las amenazas de muerte siguen siendo una constante.

«Hay múltiples amenazas de muerte que me llegan a diario todavía. El fútbol es demasiado tóxico para ser un jugador abiertamente gay», expresó el australiano, quien confesó que estos ataques continúan afectando su vida cotidiana.

Cavallo es uno de los pocos futbolistas en activo que ha hecho pública su orientación sexual, junto al checo Jakub Jankto, del Cagliari. A pesar de ser apoyado por su club y colegas, como Gerard Piqué, Antoine Griezmann y Germán Cano, el defensor sigue preocupado por cómo su valentía podría desmotivar a otros jugadores a seguir su ejemplo.

“Sigo pensando que estamos muy lejos de la aceptación en este ámbito», comentó, sugiriendo que la presión y la negatividad podrían disuadir a otros futbolistas de hacer lo mismo.

EL APOYO Y LUCHA CONSTANTE

Pese a las adversidades, Josh Cavallo ha encontrado refugio en su círculo cercano y en las campañas que realiza en apoyo a la comunidad LGBTQIA+. La relación con su novio, sellada con una propuesta de matrimonio en el estadio de Adelaide, es un ejemplo de que, incluso en un entorno tan hostil, hay espacio para el amor y la autenticidad. 

Sin embargo, las palabras de Cavallo reflejan una realidad cruda y difícil de ignorar. “Es difícil decirle a la gente: ‘Por supuesto, sal del armario, sé tú mismo’, pero eso también conlleva una montaña de desventajas de las que no creo que la gente se dé cuenta”.

UN TABÚ HISTÓRICO

La historia de Cavallo no solo es la de un futbolista, sino también un grito de cambio en un deporte donde la homofobia ha sido durante años una práctica invisible pero dominante.

El caso del australiano resuena con el de Justin Fashanu, el primer futbolista profesional en Reino Unido en reconocer públicamente su homosexualidad. Fashanu, que se suicidó en 1998 tras ser acusado de una agresión sexual falsa, es un símbolo trágico de los peligros de salir del armario en un deporte tan cargado de prejuicios.

La sobrina de Fashanu, Amal, lleva adelante la Fundación Justin Fashanu y expuso en el festival Thinking Football que “No puede ser que en el mundo haya más de un 10% de personas homosexuales y en el fútbol no haya nadie”.

Según Amal, la cultura cerrada y masculina del fútbol, sumada al poder económico y social que domina el deporte, son las principales barreras para una verdadera inclusión.

LA MIRADA AL FUTURO

A pesar de los obstáculos, la historia de Josh Cavallo ofrece un rayo de esperanza para aquellos que aún temen revelar su sexualidad en el ámbito futbolístico.

El camino hacia la aceptación y la igualdad sigue siendo largo, pero con cada paso dado por valientes como él, se allana el terreno para que futuras generaciones de futbolistas puedan jugar siendo ellos mismos, sin miedo a las represalias. 

Cavallo ha demostrado que el amor, la identidad y la pasión por el fútbol pueden coexistir, pero aún queda mucho por hacer para garantizar que todos los jugadores puedan vivir su verdad sin temor a las consecuencias.

 

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email