Con lágrimas en los ojos, Antony aseguró que su fichaje por el Betis fue un acto de amor: “Era Betis o Betis, no había otra opción”.
UNA PRESENTACIÓN CON SELLO VERDIBLANCO
Después de días de tensión y largas negociaciones, Antony fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Betis hasta 2030. El acto se realizó en un escenario especial: el restaurante Abades Triana, con vistas a la Torre del Oro y al Guadalquivir, en plena calle Betis, símbolo del barrio que lo adoptó y donde nació el apodo “Antonio de Triana”.
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El presidente Ángel Haro destacó el esfuerzo del club y la conexión del jugador con la afición:
“Han sido días muy duros, sobre todo las últimas horas, pero siempre hubo la convicción de que lo conseguiríamos. Antony es un futbolista de talla mundial que siente al Betis como nosotros”.
El director deportivo, Manu Fajardo, también celebró la llegada del brasileño:
“Bienvenido de nuevo a casa, Antonio. Estamos convencidos de que vamos a seguir haciendo historia juntos”.
Las palabras más emotivas: “Era Betis o Betis”
Cuando llegó el turno de Antony, la emoción lo desbordó:
“Estaba ansioso por vivir esto. Ha sido un mes muy difícil, más de 40 días en el hotel, días muy duros, pero siempre supe que volvería. Era Betis o Betis, no había otra opción”.
El brasileño confesó que su deseo de regresar al club fue más fuerte que cualquier oferta económica:
“No vine por dinero. Vine porque este club es mi vida. Tengo mucho sentimiento por este equipo, siempre fue mi primera opción”.
UN CARIÑO QUE LO MARCÓ PARA SIEMPRE
Antony relató cómo vivió el apoyo incondicional de los béticos durante la espera:
“Fue difícil dormir, nunca había pasado por algo así. Ver a la gente esperándome a las dos de la mañana… Eso me llena el corazón. Cuando me ponga la camiseta, correré por cada uno de ellos”.
OBJETIVOS Y SUEÑOS CON LA VERDIBLANCA
El brasileño tiene claro su compromiso con el club y la temporada que se avecina:
“Vamos a pelear por todo: LaLiga, la Europa League… El año pasado llegamos a una final, la perdimos, pero eso demuestra que el Betis puede competir con cualquiera”.
También se ilusiona con el Mundial:
“Es un año clave para mí. Volví a la selección como jugador del Betis y quiero mostrar mi mejor versión”.
FE Y RESILIENCIA: LA CLAVE DEL REGRESO
Antony explicó que la fe fue su motor durante los difíciles días en Manchester:
“Sabía que todo tenía un propósito. Fueron días muy duros, pero Dios me dio fuerza para esperar este momento. Ahora todo eso queda en el pasado”.
El jugador confesó que temió que la operación se cayera, pero nunca perdió la esperanza:
“Claro que tuve miedo, pero confié en mi gente y en el Betis. Hoy estoy donde siempre quise estar”.