Después del oscuro episodio vivido en el duelo frente a Fortaleza, Colo Colo decidió levantar la vista y mirar hacia adelante. La celebración por su centenario sufrió un golpe anímico y logístico, pero el anuncio más esperado se mantuvo en pie: el proyecto de remodelación del estadio Monumental ya tiene maqueta, detalles y una visión ambiciosa.
Aunque el conteo regresivo dispuesto en el frontis del estadio se detuvo a un segundo del “día cero”, en Macul aseguran que ese símbolo permanecerá congelado hasta completar todas las celebraciones postergadas.
LA REMODELACIÓN
El plan presentado no solo busca renovar el estadio. Aspira a reinventarlo. La nueva versión del Monumental tendrá capacidad para 60 mil personas, techado completo, mejores accesos y estándares de seguridad al nivel internacional.
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La arquitectura se inspira en la cosmovisión mapuche. La gran cubierta del estadio recreará un kultrún, instrumento sagrado y símbolo cultural del pueblo originario que da nombre al club.
“Justamente eso es lo que se busca. Que las sesenta y algo mil personas que va a venir tengan una visión completa de la cancha”, explicó Harold Mayne-Nicholls, director ejecutivo del proyecto.
El concepto clave aquí es isóptica: mejorar la visibilidad desde todos los puntos del recinto, corrigiendo problemas actuales como el exceso de rejas o la inclinación de las tribunas.
UNA ARENA EN EL ESTADIO
Una de las ideas más audaces es la construcción de una arena multipropósito de 3.000 a 4.000 personas, ubicada en el espacio que quedará entre la estructura actual y la nueva. Esta instalación funcionaría para deportes menores, ramas formativas y espectáculos masivos.
“Es una idea, todavía. Está la actual estructura del estadio. Sobre esa estructura se construye la nueva, se levanta. Entre ambas va a quedar un espacio suficientemente grande para una arena”, detalló Mayne-Nicholls. El desafío, reconoce, es técnico, y dependerá del diseño estructural y sísmico que se desarrolle en la siguiente etapa.
EL PRECIO
El presupuesto estimado para la obra no es menor. Unos US$150 millones, con un valor por butaca entre US$2.000 y US$3.000. El proyecto será financiado con apoyo privado, para lo cual el club ya inició la fase de comercialización.
“Primero era esto, porque sin maqueta es imposible salir a comercializar. Ahora que ya tenemos la maqueta, se la ofreceremos a las empresas que quieran estar con nosotros”, agregó Mayne-Nicholls.
El diseño lleva el sello de Carlos de La Barrera, arquitecto chileno que ha trabajado en grandes recintos internacionales como el Etihad Arena (Emiratos Árabes), el Globe Arena (Estocolmo) y proyectos en Colombia y Valencia.
“Hace seis años vengo persiguiendo a Colo Colo, los conquistaba para que me dejen hacer el estadio. Mi objetivo y pasión es diseñar las mejores arenas”, dijo el arquitecto.
¿DÓNDE JUGARÁ COLO COLO?
Una de las preguntas más relevantes es cómo afectará el proyecto al equipo profesional. En principio, la remodelación permitiría seguir utilizando el estadio durante las obras, que tomarían entre tres y cinco años. No obstante, acortar los plazos podría implicar un sacrificio: jugar temporalmente en otro estadio.
Sobre este punto, el capitán albo, Esteban Pavez, manifestó que el proyecto “está muy lindo. El pueblo colocolino se lo merece. Si hay que jugar en otro estadio para que se haga rápido, sería lo ideal”.
LA INTERNA
En plena efervescencia por las elecciones albas, surge una incertidumbre: ¿podría el nuevo directorio detener o modificar el plan? Mayne-Nicholls, que no forma parte de esa discusión, espera que el proyecto trascienda los cambios dirigenciales. “Espero que no. Que el proyecto vaya más allá de alguna contingencia. Es lo que se merece el pueblo colocolino”, sentenció.
El Monumental, inaugurado oficialmente en 1989, nunca ha pasado por una modernización de este nivel. Sus deficiencias estructurales y de visibilidad, sumadas a los recientes incidentes de seguridad, hacen que esta transformación ya no sea solo una idea ambiciosa, sino una necesidad urgente.
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