El Auckland City FC, club de fútbol de Nueva Zelanda, se presentó en el Mundial de Clubes de la FIFA enfrentando a equipos de talla mundial. A pesar de la abrumadora diferencia en recursos y profesionalismo, los jugadores de este equipo semiprofesional dieron todo en la cancha.
La derrota por 10-0 ante el imponente Bayern Múnich fue un claro reflejo de las disparidades, pero también de la valentía y sacrificio de un grupo de futbolistas que, más allá de la gloria, persiguen un sueño.
FUTBOLISTAS SEMIPROFESIONALES
El equipo de Auckland está lejos de los sueldos millonarios y la dedicación a tiempo completo que caracteriza a los clubes de élite. Muchos de sus jugadores, además de entrenar en su tiempo libre, deben cumplir con empleos fuera del fútbol para poder vivir.
Conor Tracey, arquero del equipo, trabaja en una ferretería. «Despierto temprano y voy al trabajo. Empiezo el día poco a poco. Algunos días son mucho más difíciles que otros. Después voy a entrenar por dos o a veces tres horas», comentó en una entrevista con la FIFA.
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Además de Tracey, otros futbolistas como Sebastián Ciganda, arquero suplente, y Jerson Lagos, barbero colombiano, también deben gestionar sus trabajos y estudios mientras sueñan con destacar en el fútbol internacional. El esfuerzo y la dedicación de estos jugadores no se limitan solo a su desempeño en el campo, sino también a la difícil tarea de equilibrar sus responsabilidades laborales y personales con el entrenamiento intensivo.
CLASE TRABAJADORA
La historia del Auckland City no se limita solo a un club que compite en el fútbol, sino a un grupo de hombres comunes que, con trabajo y esfuerzo, logran llegar hasta el máximo escenario del fútbol mundial.
Tracey no duda en reconocerlo: «Espero que esa gente se relacione con nosotros». A través de su participación en el Mundial de Clubes, los futbolistas del Auckland City se convierten en referentes para aquellos que persiguen un sueño a pesar de las dificultades.
No todos los miembros del equipo comparten una ocupación fuera del fútbol, pero la mayoría lo hace. Algunos de ellos enseñan fútbol en las academias del club o trabajan en áreas como la jardinería, mantenimiento de piscinas o como agentes inmobiliarios.
Los sacrificios son notorios, especialmente cuando los jugadores deben tomar vacaciones no remuneradas o reducir su tiempo laboral para viajar y representar a su equipo en competiciones internacionales.
LAS CONDICIONES DEL TORNEO
A pesar de las dificultades, el Auckland City ha logrado destacar en su confederación y se mantiene como el club más exitoso de la Champions League de Oceanía, con 11 títulos en los últimos 13 años. Sin embargo, su participación en el Mundial de Clubes es un contraste llamativo.
Los equipos contra los que se enfrentan, como Benfica o Boca Juniors, no solo tienen plantillas llenas de estrellas, sino que cuentan con infraestructura de primer nivel y entrenadores de renombre mundial.
El técnico interino del Auckland, Paul Posa, explicó que la situación del equipo es única. «Todos los jugadores tienen otros trabajos además de sus compromisos futbolísticos», y agregó que la dedicación de los futbolistas es excepcional, ya que muchos de ellos han tenido que solicitar permisos especiales en sus trabajos para poder estar presentes en el torneo.
UN FUTBOLISTA, UN SUEÑO
Cada uno de los jugadores del Auckland City se enfrenta a desafíos personales y profesionales, pero todos tienen algo en común: el amor por el fútbol.
Gerard Garriga, uno de los jugadores, se despierta temprano para entrenar y enseñar fútbol en las academias del club. Mientras tanto, Angus Kilkolly, otro de los futbolistas, se dedica a la venta de herramientas eléctricas. Su pasión por el fútbol se extiende más allá de los terrenos de juego, y aunque sus trabajos no les permiten disfrutar de los lujos de los jugadores profesionales, su esfuerzo y entrega siguen siendo admirables.
Para el Auckland City, el Mundial de Clubes representa una oportunidad única de mostrar que, incluso en el mundo del fútbol semiprofesional, el sacrificio y el esfuerzo pueden llevar a los jugadores a competir en los más altos niveles del deporte. «El Mundial de Clubes será el pináculo de mi carrera», afirmó Tracey.
Full time result. pic.twitter.com/vQsDbPBjP3
— 🇳🇿 Auckland City FC (@AucklandCity_FC) June 15, 2025