Ben Brereton Díaz, delantero del Southampton, volvió a hablar de su frustrado paso por la Selección Chilena bajo el mando de Ricardo Gareca. En entrevista con Chilevisión, el atacante recordó el controvertido momento en que el técnico argentino decidió sustituirlo a los 35 minutos del partido ante Bolivia en septiembre de 2024. Aquel gesto marcó un antes y un después: desde entonces, no fue considerado en nuevas convocatorias.
“No ser nominado es devastador para mí. La gente me ha recibido de gran manera. A mi mamá y a mi familia les encanta, es un gran honor para mí ir a jugar por Chile”, confesó el atacante.
Aunque Brereton ingresó como titular en el duelo disputado en el Estadio Nacional, su temprana salida no solo sorprendió a los hinchas, sino que lo dejó fuera de los planes del técnico por el resto del ciclo. Pese a eso, evitó dramatizar. “No estar llamado estos meses obviamente es difícil porque quiero jugar para Chile. Me encanta jugar por Chile, pero es fútbol y al final del día tienes ese compromiso y situaciones como esas”, expresó.
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«NO SÉ POR QUÉ ME SACÓ»
Consultado por aquel momento específico, Brereton se mostró prudente pero firme. “Es fútbol. A algunos entrenadores les gustas, a otros simplemente no, así es como es. No tiene sentido que yo esté sentado aquí quejándome de lo que pasó porque al final del día los entrenadores son los que deciden”, sostuvo.
Aunque no se siente cómodo con lo ocurrido, reconoció el rol del técnico. “Están ahí para hacer su trabajo y uno tiene que respetar sus decisiones. Me encanta ir a Chile, no me llamaron más, no estoy quejándome de eso o haciendo un escándalo, es la opinión de la gente. Quiero jugar por Chile, es genial y lo he disfrutado”.
Sobre su relación con Gareca, fue claro en que no hubo diálogo tras lo ocurrido. “Es irrespetuoso estar saliendo y diciendo algo entre yo y Gareca, es lo que es. Obviamente ese partido contra Bolivia para mí fue duro”.
VOLVER A LA ROJA
Pese al distanciamiento y la falta de oportunidades posteriores, Brereton no pierde la ilusión. Se ha mantenido entrenando con disciplina, a la espera de una nueva oportunidad. “He estado trabajando duro, dando lo mejor de mí y esperando a que veamos qué pasa. Al final del día, lo único que puedo decir es que esto es fútbol. Todos lo saben y no tengo mucho que decir”.
En cuanto a las razones del cambio, no encuentra explicación. “No jugué mucho y luego no tuve una oportunidad. Creo que no estaba haciendo nada mal y luego no sé por qué me sacó”.
Y concluyó con una reflexión que resume su sentir. “Tienes que lidiar con los momentos duros. No quise reaccionar. Eso fue todo y después del partido no hablamos”.
