Carlo Ancelotti y la selección de fútbol de Brasil era una fórmula que parecía sellada. El técnico del Real Madrid había llegado a un acuerdo verbal con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para asumir como seleccionador tras el final de la temporada europea.
Sin embargo, en las últimas horas todo cambió: el italiano se bajó del proyecto, dejando a la selección sin técnico y con una nueva incertidumbre.
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La historia del italiano parecía estar escrita. «Carletto» tenía previsto arribar a Río de Janeiro el 26 de mayo, dos días después del final de LaLiga, para asumir como nuevo director técnico de la selección brasileña. Su debut estaba programado para el 5 de junio ante Ecuador, en un partido clave de preparación.
NO LLEGARON A LA FIRMA
Pero los últimos días han sido frenéticos. Una reunión en Madrid la noche del martes 29 terminó por dinamitar el acuerdo. Ancelotti solicitó una indemnización de cuatro millones de euros al Real Madrid por dejar su contrato —vigente hasta 2026— antes de tiempo.
El club se negó a pagarle lo restante y tampoco estaba dispuesto a liberarlo antes del Mundial de Clubes. Este punto rompió las expectativas de todas las partes. La situación se tensó aún más cuando el técnico, según fuentes cercanas, recibió una oferta de Arabia Saudita con un salario neto de 50 millones de euros por temporada.
Ante ese escenario, Ancelotti se comunicó directamente con el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, para agradecer el interés y comunicarle que no asumiría como entrenador.
En paralelo, la CBF —que ya había redactado el contrato— tuvo que reaccionar. Aunque oficialmente niegan cualquier vínculo, en Brasil ya se daba por hecho el anuncio del italiano. Ahora, todo quedó en nada. La federación cerró las negociaciones y deberá buscar un nuevo DT para sustituir a Dorival Júnior, despedido tras la dura derrota 4-1 ante Argentina en marzo.
Jorge Jesús, actual entrenador del Al-Hilal saudí y con pasado exitoso en Flamengo, es uno de los nombres que ya suenan con fuerza para liderar el nuevo proceso.
La novela de Carlo Ancelotti y Brasil terminó sin final feliz para la CBF, que deberá volver a barajar nombres y reconstruir su proyecto. Lo que parecía cerrado, hoy es solo una oportunidad perdida.
