Los trece clubes que integran la Segunda División Profesional, tercera categoría del fútbol chileno, encendieron las alarmas con una dura declaración pública. En un comunicado conjunto, difundido a través de sus redes sociales, advirtieron sobre la gravedad de la crisis que atraviesa la división y responsabilizaron directamente a la ANFP y al Consejo de Presidentes por la situación límite que enfrentan.
“La grave crisis estructural, económica e institucional que atraviesa nuestra categoría pone en serio riesgo su continuidad y afecta directamente al futuro del fútbol chileno en su conjunto”, señala el documento. Los equipos aseguran que, al día de hoy, muchos enfrentan serias dificultades para cubrir gastos básicos, pagar sueldos y mantener planteles competitivos.
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UN PROBLEMA GENERALIZADO
La declaración se dio a conocer solo horas después de que San Antonio Unido revelara que se encuentra al borde de la quiebra. El caso no sería aislado, ya que otros clubes estarían en condiciones similares, con finanzas en rojo y sin apoyo suficiente para revertir la situación.
“Esta situación ha alcanzado niveles insostenibles, con algunos de nuestros clubes considerando la declaración de quiebra, lo que subraya la urgencia de implementar medidas concretas y estructurales”, advierten.
El documento acusa directamente a la ANFP de marginar a la división en la distribución de recursos, señalando que la falta de ingresos por derechos televisivos genera una competencia inviable. Mientras clubes de Primera A y Primera B reciben montos importantes por este concepto, la Segunda División ha sido excluida del reparto, debilitando aún más sus finanzas.
SIFUP EN LA MIRA
Además de la ANFP, los clubes también dirigieron sus críticas al Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP). Acusan que, aunque se logró extender la temporada por un mes más para mantener contratos de jugadores, el calendario actual permite que algunos equipos disputen solo un partido en septiembre, mientras otros incluso quedan libres, afectando gravemente la competitividad y los ingresos.
“El SIFUP debe tener especial consideración con los clubes de la Segunda División. La realidad económica de nuestros equipos es completamente distinta, y las presiones adicionales que se ejercen sobre nosotros solo agravan la crisis”, señalan. “Lo que necesitamos del SIFUP no es más presión, sino colaboración”.
Asimismo, acusan un contrasentido en el sistema. Instituciones que desecharon jugadores luego exigen pagos por derechos de formación, incluso cuando los clubes de Segunda División les ofrecieron una nueva oportunidad para volver al profesionalismo.
MESA DE TRABAJO
Ante este escenario, los clubes solicitaron con urgencia la conformación de una mesa de trabajo entre la ANFP, el SIFUP, el Consejo de Presidentes y representantes de la Segunda División. El objetivo sería “revisar y reformular el modelo de financiamiento, gobernanza y redistribución de recursos del fútbol chileno”.
Pero el comunicado también dejó entrever una advertencia. En caso de no recibir respuestas concretas, los equipos contemplan desvincularse y explorar una vía paralela. “Como clubes de la Segunda División Profesional hemos decidido tender puentes con la Federación de Fútbol de Chile, con el objetivo de que la tercera categoría del fútbol chileno vuelva a sus orígenes históricos”.
El cierre del documento refuerza la idea de que no buscan romper el sistema, sino corregirlo. “Solo con una visión colaborativa podremos garantizar un futuro sólido para el fútbol chileno”.
📄Declaración clubes Segunda División. pic.twitter.com/Wgg6rVQIRE
— Deportes Melipilla (@cdmelipilla) July 18, 2025