Deportes

Colo Colo al límite: ¿Sudamericana?

Anto Fuenzalida

Periodista

Los albos llegan a la fecha final con vida, pero dependiendo de un resultado externo que complica aún más su clasificación.

Colo Colo enfrenta a Audax Italiano aferrado a su última esperanza de llegar a un torneo internacional en 2026. Para lograrlo, no solo deben ganar en el Monumental, sino también esperar un favor desde Chillán.

Los albos viven un cierre de temporada tan inesperado como incómodo. El equipo de Fernando Ortiz recibirá a Audax Italiano con opciones mínimas de clasificar a la Copa Sudamericana, un escenario que parecía impensado al inicio del año. La derrota de Ñublense ante los itálicos en la fecha 29 dejó al Cacique sin depender de sí mismo y obligado a mirar de reojo otro partido. Esa es hoy la última esperanza que mantiene vivo al club en la pelea internacional.

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Para que Colo Colo llegue al certamen continental, deben suceder dos cosas. La primera es ganar ante Audax en el Monumental. Cualquier otro resultado los deja fuera. La segunda es que Ñublense derrote a Cobresal. Con ese escenario, albos y mineros empatarían con 47 puntos, pero la diferencia de gol favorecería al cuadro popular. El problema es que el elenco chillanejo no atraviesa un buen momento y no se juega nada en lo deportivo.

Audax, en cambio, será un rival complejo. El equipo verde ya aseguró un cupo internacional y viene de ganar en su última presentación. Además, mostró regularidad durante la temporada y complicó a varios cuadros grandes. Colo Colo necesita un partido casi perfecto, una defensa firme y una delantera que, por fin, sea determinante en un duelo clave.

El encuentro se disputará este domingo 7 de diciembre a las 18:00 horas en el Estadio Monumental. La hinchada espera una victoria y un guiño desde Chillán que mantenga viva la última esperanza de un plantel exigido y cuestionado.

Si los resultados no acompañan, el equipo cerrará un año marcado por la irregularidad y por decisiones que generaron más problemas que soluciones. El Cacique depende de un triunfo propio y de un empujón ajeno para evitar cerrar el 2025 sin torneos internacionales. Su última esperanza es aferrarse al único camino que queda.

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