El escándalo de Copa Davis que involucró a Cristian Garín y la agresión de Zizou Bergs no solo fue uno de los momentos más comentados del torneo, sino que desató una batalla judicial que, finalmente, no logró el resultado esperado por Chile.
La Federación de Tenis de Chile (Fetech) luchó para corregir lo que consideraron un fallo injusto de la ITF, pero, tras semanas de tensas negociaciones, la entidad se cerró a sus peticiones.
En una serie de movimientos procesales, Sergio Elías, presidente de la Fetech, detalló a La Tercera cómo la situación llegó a un punto muerto.
Tras el incidente entre Garin y Bergs, la federación chilena apeló al fallo del árbitro general Carlos Ramos, quien sancionó a Garin por no regresar a la cancha después de ser derribado. Elías cuenta que, al principio, la ITF apoyó la decisión de Ramos y el médico que atendió a Garin.
«Recibimos la respuesta del señor Haggerty, que le dio la razón al árbitro y al médico», señaló Elías. Sin embargo, ante la negativa inicial, la federación solicitó que el panel se ampliara, lo que finalmente se aceptó.
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LA BATALLA LEGAL
El reclamo de Fetech fue claro: la agresión de Bergs fue una falta grave, que debería haber provocado la descalificación del belga, no solo una sanción menor a Garin. Elías insistió en que, según el reglamento de Copa Davis, si hay una «agresión notoria», se debe actuar con más contundencia.
«Esto no era solo una discusión de un fallo, sino que un acto mal sancionado que definió el futuro de un montón de cosas», explicó el presidente de la federación.
Tras varias reuniones, el Panel Independiente de la ITF finalmente decidió no tomar acción. Elías lamentó que el panel no se pronunciara sobre el fondo del asunto, argumentando que el fallo «ligero» se debió a una estrategia para evadir el problema.
«Lo que falló este tribunal fue algo muy light. Para sacarse el problema de encima, decidieron no tener jurisdicción», comentó Elías.
COSTOS Y FRUSTRACIÓN
El análisis de la situación dejó en evidencia el descontento de la federación chilena con el manejo de la ITF. Fetech había invertido recursos significativos, incluidos honorarios legales de un abogado especializado en deportes, y ahora se encontraba ante una barrera económica al decidir si apelar al TAS (Tribunal Arbitral del Deporte).
“Esto cuesta cerca de 25 mil dólares y en el mejor de los casos, solo nos dirán si el panel tiene jurisdicción», lamentó Elías.
Finalmente, Fetech desistió de seguir luchando por un fallo que consideraban injusto, aunque sin perder de vista que la forma en que la ITF manejó el caso dejó muchas dudas.
«Estamos desilusionados. No vemos en qué sirve un panel que dice ser independiente cuando hay una posición enfrentada entre la ITF y un afiliado como nuestra federación», expresó Elías.
LA COPA DAVIS SIGUE SU CURSO
A pesar de la frustración por la resolución del panel, la federación chilena ya mira hacia el futuro. Elías adelantó que Chile recibirá a Luxemburgo en el Grupo Mundial I de la Copa Davis, en el regreso de Chile a las Qualifiers, que se disputarán en la arcilla del Court Central del Estadio Nacional.
«Eso ya está confirmado», agregó, dejando atrás un capítulo oscuro en la historia del tenis chileno y mirando al futuro con nuevos desafíos.