El Real Madrid vive uno de los momentos más delicados de la temporada. La crisis blanca se vio nuevamente reflejada en su casa, donde el Celta logró un triunfo categórico gracias a su intensidad, precisión y valentía. Desde el arranque, los gallegos mostraron personalidad, controlaron la salida merengue y aprovecharon la desconexión general del elenco dirigido por Xabi Alonso.
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El encuentro se volvió cuesta arriba para los locales desde muy temprano. El ritmo del Madrid fue lento, estático y predecible, una constante en este último mes. La idea de juego, antes asociada a dinamismo y presión alta, hoy parece diluida. El Celta, en cambio, se plantó con firmeza, dominó los duelos individuales y encontró en Bryan Zaragoza y Borja Iglesias a sus principales generadores de peligro.
La primera gran acción fue del Madrid, con un cabezazo de Bellingham que exigió una atajada brillante de Radu. Pero esa chispa no se volvió tendencia. El equipo blanco regresó a un fútbol cansino, dependiendo del talento individual más que de un plan colectivo. Vinicius lo intentó con velocidad, Arda Güler apareció intermitente y Mbappé no tuvo claridad en los metros finales.
El Celta encontró premio a su valentía en un ataque bien elaborado que terminó con un golazo de Swedberg, quien definió con clase tras una jugada que desordenó por completo a la defensa madrileña. Y el escenario empeoró cuando Fran García fue expulsado, dejando al Madrid con uno menos y sin margen de respuesta.
Los intentos finales de los blancos fueron más emocionales que futbolísticos. La impotencia se apoderó del equipo, reflejada también en la tarjeta roja a Carreras por protestar. Para cerrar una noche negra, Swedberg anotó el segundo gol, driblando a Courtois y caminando hacia la red ante un Bernabéu incrédulo.
Esta derrota confirma lo que ya se percibía: la crisis blanca no es casualidad. Son solo seis puntos de los últimos quince y un rendimiento que dejó de convencer. Y ahora, en medio de este escenario incierto, llega el desafío más complejo: enfrentar al Manchester City.







