No ha sido un buen año para Everton. En lo deportivo, el equipo no levanta cabeza y marcha en la parte baja de la tabla con apenas una victoria en el torneo. Pero ahora, el problema no está solo en la cancha: una fuerte disputa entre jugadores y dirigentes por premios impagos encendió todas las alarmas en Sausalito.
PROMESAS INCUMPLIDAS
La clasificación a la Copa Sudamericana 2025, obtenida en la última fecha del torneo anterior con un empate ante Universidad de Chile, fue celebrada con acuerdos claros: cada jugador recibiría US$ 1.500 como premio. En ese entonces, el equipo dirigido por Esteban Solari había terminado séptimo, superando por diferencia de goles a Coquimbo Unido.
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La dirigencia selló el compromiso con el plantel, pero tras la eliminación en primera ronda frente a Unión Española —en penales y con US$ 250 mil ingresando a las arcas del club—, el pago nunca llegó.
Peor aún. La administración propuso abonar en cuotas el monto comprometido, pese a que la Conmebol ya transfirió el dinero, según acusan los jugadores. El malestar estalló de inmediato.
JUGADORES CIERRAN EL CAMARÍN
La tensión escaló a tal nivel que el plantel tomó una medida drástica para mostrar su descontento: cerraron el camarín a los dirigentes. Así ocurrió el pasado 20 de abril, cuando Everton igualó 1-1 frente a Unión La Calera en Sausalito. Ningún directivo pudo ingresar al vestuario local.
Una protesta simbólica pero contundente, que marca el quiebre más fuerte entre jugadores y la cúpula directiva en años recientes.
Curiosamente, parte de la presión por resolver este conflicto proviene de futbolistas que ya no están en el club. Jugadores que fueron parte del plantel en 2024 también exigen su premio, pese a militar actualmente en otros equipos del fútbol chileno.
El acuerdo, firmado el año pasado, los respalda. Y mientras el conflicto sigue sin solución, la herida se ensancha en Viña del Mar.
PRESENTE NEGRO EN LO DEPORTIVO
La crisis económica interna golpea justo cuando el equipo intenta salir de una seguidilla negativa. Bajo el mando del uruguayo Mauricio Larriera, Everton ha mejorado su juego, pero los resultados siguen siendo esquivos: seis puntos en ocho fechas y un incómodo antepenúltimo puesto en la tabla.
Ahora, los ruleteros enfrentan un calendario clave: este viernes se miden ante Universidad Católica, y el 3 de mayo reciben a Palestino, uno de los líderes del torneo. Luego, el 11 de mayo, jugarán su última carta en la fase de grupos de la Copa Chile ante la UC. Para clasificar, no solo deben ganar, sino también esperar una caída de San Luis frente a Unión La Calera.
Si no se da la combinación, Everton quedará eliminado y con solo el torneo nacional por disputar durante el segundo semestre. Un panorama sombrío, tanto adentro como fuera de la cancha.
¡𝗛𝗢𝗬 𝗘𝗦 𝗘𝗩𝗘𝗥𝗧𝗢𝗡! 💙💛
🏆 • #LigaDePrimeraItaú
🗓 • Fecha 09
🆚️ • Universidad Católica
🏟 • Estadio Bicentenario de La Florida
📍 • La Florida, RM
👤 • Juan Lara [Árbitro Central]
💻 • Miguel Araos [VAR]
📺 • TNT Sports
🎫 • No disponibles🔹️… pic.twitter.com/gGz6gJYFIg
— Everton de Viña del Mar (@evertonsadp) April 25, 2025