El serbio Novak Djokovic, considerado por muchos el mejor tenista de la historia, confesó que le gustaría poner fin a su carrera en los Juegos Olímpicos, compitiendo por Serbia y cerrando su trayectoria en el mismo lugar donde comenzó su amor por el deporte.
Lee también: Barrios en alza: el chileno sigue escalando en el ranking ATP
A los 38 años, Novak Djokovic sigue demostrando que la edad no marca límites cuando la pasión y la disciplina se mantienen intactas. El actual número 5 del mundo atraviesa una etapa más serena de su carrera, pero con la misma claridad con la que conquistó cada uno de sus 24 títulos de Grand Slam.
En una entrevista concedida a medios serbios, el campeón habló abiertamente sobre el futuro y sobre el inevitable momento de su adiós al tenis profesional. “A lo largo de mi vida y mi carrera, siempre he tenido un plan mental con varios años de antelación: lo que quiero y cómo lo quiero”, explicó.
Djokovic fue directo sobre su meta final: “Quiero retirarme en los Juegos Olímpicos con la bandera serbia, sería estupendo”, confesó con emoción. Según sus palabras, ese objetivo apunta a los Juegos Olímpicos de 2028, donde el serbio tendría 41 años.
Sin embargo, también dejó espacio para la cautela: “¿Llegaré a tiempo? No lo sé. Hay cosas que escapan a mi control. Intento estar lo más sano posible, tanto mental como físicamente, y mantener esa energía competitiva”.
El deseo de retirarse representando a Serbia no sorprende. Djokovic siempre ha mostrado orgullo por su país y un profundo sentido de pertenencia. Sus lágrimas al ganar medallas olímpicas o al jugar Copa Davis son prueba de una carrera donde la bandera serbia siempre estuvo presente.
En 2025, su temporada ha sido más que sólida: dos títulos, una final y semifinales en los cuatro Grand Slam. Aun así, una lesión en el hombro lo obligó a bajarse de las ATP Finals, recordándole que el cuerpo también tiene límites.
Aun con esos obstáculos, Djokovic continúa sumando historia, y aunque su despedida parece lejana, el escenario ya está trazado. París 2028 podría ser el último capítulo de una carrera que redefinió la grandeza en el tenis.
