Dura derrota para el PSG. Este viernes, la Comisión Mixta de Apelaciones de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia ha fallado a favor de Kylian Mbappé y obliga al Paris Saint-Germain (PSG) a pagarle al delantero 55 millones de euros, por salarios y primas impagos.
Sin embargo, pese a que esta medida reitera la decisión inicial de la comisión de la liga francesa dada el mes pasado, el club parisino informó que se niegan a pagar esta suma de dinero en el plazo de una semana, plazo que había sido estipulado, y se abren a la opción de recurrir a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para intentar revertir esto.
La posición del PSG se ha recrudecido contra el astro francés. Durante los últimos días han calificado las actitudes de Mbappé como de «mala fe» y que ha incumplido acuerdos de palabra entre ambos.
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Además, mediante un comunicado el club parisino aseguró que el jugador del Real Madrid se ha beneficiado económicamente del PSG y que si sigue insistiendo en los pagos, el caso lo llevarán a los tribunales.
«Lo que está en discusión, y en última instancia se verá ante un tribunal apropiado, es que el contrato original se modificó legalmente en agosto de 2023 en relación con la temporada 2024/2025, y también fue plenamente reconocido por el jugador, incluso en enero de 2024, hasta que el jugador decidió renunciar a todos sus compromisos al dejar el club», señala parte del escrito.
Agrega. «Por principio, el PSG recurrió el dictamen no vinculante del 13 de septiembre ante la Comisión Nacional Paritaria de Apelación, a pesar del efecto limitado que tiene. Ahora que la Comisión de Apelación ha confirmado el dictamen de la Comisión Jurídica, el PSG se verá obligado a llevar el caso ante los tribunales competentes mientras continúa, a pesar de la mala fe reiterada, intentando encontrar una solución amistosa con el jugador».
Finalmente, los parisino solicitan que Mbappé asuma los compromisos que ha hecho tanto en público como en privado con el Club. Acusan que le han «concedido beneficios sin precedentes durante 7 años en París (…). Lamentablemente, intenta continuar con esta disputa incomprensiblemente perjudicial, para él mismo y para el fútbol francés».
