La Conference League se convierte en el centro del cierre de temporada para el Real Betis. Tras quedar matemáticamente fuera de la Champions League, el equipo andaluz dirigido por el técnico chileno se concentra en su último y más importante desafío: la gran final de la UEFA Conference League frente al Chelsea. Será la primera vez que los béticos disputen una final europea, y todo indica que también podría marcar un punto de inflexión en el ciclo del Ingeniero.
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La goleada 4-1 sufrida frente al Atlético de Madrid el pasado domingo puso punto final a las esperanzas del Betis de clasificar a la próxima Champions League. A falta de una jornada en La Liga, los dirigidos por Manuel Pellegrini quedaron anclados en la sexta posición con 59 puntos, lo que les asegura un cupo en la Europa League pero los deja fuera del torneo continental más importante.
Este viernes, el conjunto verdiblanco recibirá al Valencia (15:00 horas de Chile) en el Benito Villamarín, en lo que será el último partido de la liga española. Sin nada en juego en términos clasificatorios, la atención ya está puesta en el gran reto del año: la final de la Conference League.
El próximo miércoles 28 de mayo, el Betis buscará su primer título internacional en el Stadion Wroclaw de Polonia. El rival será nada menos que el Chelsea, en un partido único que puede marcar historia para los andaluces. Pellegrini, con vasta experiencia internacional, se prepara para llevar al club a lo más alto del continente.
Pero no todo es certeza. A pesar de tener contrato vigente hasta 2026, el futuro del Ingeniero está en duda. Manu Fajardo, director deportivo del club, confirmó que tras la temporada evaluarán su continuidad: “Nos sentaremos con Manuel para analizar el año, ver qué mejorar. Nada está definido, pero confiamos en su profesionalismo”.
Sobre una eventual salida, Fajardo fue claro: “El fútbol son ciclos. El día que Pellegrini no esté, debemos estar listos para seguir creciendo”.
La Conference League simboliza más que una final para el Betis: es una oportunidad de hacer historia y, quizás, despedir con un título a uno de los entrenadores más influyentes en su historia reciente.
