En un partido áspero, condicionado por la expulsión de Kylian Mbappé, el Real Madrid derrotó por 0-1 al Deportivo Alavés en Mendizorrotza gracias a un gol de Eduardo Camavinga y mantiene su pulso por el título de LaLiga EA Sports. El conjunto dirigido por Davide Ancelotti —ante la ausencia de su padre Carlo por sanción— logró sobreponerse a un escenario adverso y ya pone la mira en el desafío europeo del miércoles ante el Arsenal.
Con un once alternativo, dejando en el banco a figuras como Vinícius y Bellingham, el Madrid salió al césped de Vitoria con la mente dividida entre el presente liguero y el crucial duelo de Champions. Arda Güler fue uno de los protagonistas del arranque, reclamando un penalti no sancionado tras una jugada clara al minuto 8. Minutos después, el VAR anuló un tanto del Madrid por falta previa sobre el arquero Jesús Owono.
Lee también: Arsenal humilla a un irreconocible Real Madrid en Londres
El premio blanco llegó en el minuto 34, cuando Eduardo Camavinga culminó una pared con Fede Valverde con un potente zurdazo que puso el 0-1. Sin embargo, la alegría duró poco. Apenas cuatro minutos más tarde, Kylian Mbappé fue expulsado tras una dura entrada sobre Antonio Blanco. Inicialmente sancionado con amarilla, el árbitro cambió su decisión tras revisar la acción.
Con uno menos, el Real Madrid se replegó. El Alavés lo intentó, pero sin contundencia. La igualdad numérica se restableció en el 70′, cuando Manu Sánchez vio la roja directa por una falta sobre Vinícius siendo último hombre. El ingreso de los titulares Bellingham y el propio Vinícius le dio aire a los blancos, que resistieron el tramo final con entereza, incluso con el regreso a las canchas de Dani Ceballos tras lesión.
Al final del encuentro, el segundo entrenador del Real Madrid, Davide Ancelotti, celebró la victoria, destacando el carácter mostrado por el equipo. Cuando fue consultado por la expulsión de Mbappé expresó: “Él no es un chico violento, ha pedido perdón y es consciente de su error. Es una entrada de roja clara y ha pagado las consecuencias”.
Sobre el momento del equipo y el futuro tanto en liga como en Champions, fue claro: “Las dos cosas son difíciles, pero las vamos a intentar. Tenemos la confianza y la calidad necesarias para hacerlo”, comentó. “Nos lo tenemos que ganar, no es suficiente con tener la calidad que tenemos. Se tienen que dar bien algunas cosas. Que todo el mundo esté convencido de que lo vamos a intentar”, remató.
A pesar del desgaste, el Madrid se mantiene segundo en la tabla con 66 puntos, a cuatro del líder Barcelona. Y si algo quedó claro en Vitoria, es que este equipo no se entrega, ni con uno menos. Real Madrid vs Alavés, un duelo de alta tensión que refuerza al conjunto merengue justo antes del gran examen europeo. La historia sigue, y el corazón blanco late con fuerza.
