EL MILAGRO VERDIBLANCO
Manuel Pellegrini no pierde la fe, pero lo cierto es que el Real Betis está al borde de quedarse fuera de la próxima Champions League. El empate 2-2 ante Rayo Vallecano complicó todo. A falta de solo dos fechas, los verdiblancos quedaron a cinco puntos del Villarreal, el último equipo que hoy se estaría quedando con un boleto al torneo de clubes más importante de Europa. ¿La hazaña es posible? Sí, pero depende de más de un milagro.
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Con 59 puntos, el Betis ocupa el sexto lugar de LaLiga, mientras que el “Submarino Amarillo” es quinto con 64 unidades. Matemáticamente, los dirigidos por Pellegrini deben ganar sus dos encuentros restantes y esperar que Villarreal no sume más de un punto en los suyos. Una tarea que parece cuesta arriba, pero no imposible.
¿QUÉ LE QUEDA A CADA UNO?
El calendario tampoco ayuda. El Betis debe visitar al Atlético de Madrid y luego recibir al Valencia. Por su parte, Villarreal enfrentará al campeón Barcelona en Montjuic y cerrará ante el siempre complicado Sevilla.
Además, hay una carta inesperada sobre la mesa: si el Athletic Club, hoy cuarto con 67 puntos, gana la UEFA Europa League y termina quinto en LaLiga, el sexto lugar del torneo español podría clasificarse directamente a la Champions. Esa combinación beneficiaría de lleno al Betis.
PELLEGRINI NO BAJA LOS BRAZOS
Tras el empate frente al Rayo, Pellegrini fue claro: “Mientras las matemáticas no lo digan, vamos a intentar sumarlo”. El Ingeniero desmintió cualquier distracción por la final de Conference League ante Chelsea y aseguró que irán con todo en estas dos fechas finales.
“No estamos contentos con los dos empates. El equipo tuvo la virtud de no bajar los brazos, buscó el empate y lo conseguimos. Vamos a jugar los dos últimos partidos con la mente en sumar la mayor cantidad de puntos, veremos hasta dónde nos da”, expresó el técnico chileno.
EUROPA ASEGURADA, PERO NO LA DESEADA
Lo único seguro para los andaluces es que tienen en el bolsillo un lugar en la próxima Europa League. Pero con Pellegrini al mando, el sueño sigue siendo más grande. Los béticos no quieren conformarse y sueñan con volver a la máxima competencia continental, aunque para ello, deban recurrir a la calculadora… y a la esperanza.
