A solo días del estreno del nuevo Mundial de Clubes, la FIFA enfrenta un escenario inesperado. La escasa venta de entradas para el partido inaugural en Estados Unidos ha generado inquietud en la organización. Pese a la presencia de Lionel Messi, el duelo entre Inter Miami y Al Ahly aún no logra captar la atención del público local.
El Hard Rock Stadium de Miami, con capacidad para 64.767 espectadores, será sede del debut del certamen este sábado 14 de junio. Sin embargo, según el medio The Athletic, a pocos días del evento apenas se han vendido cerca de 25 mil boletos, lo que ha desatado una serie de medidas urgentes por parte del organismo que preside Gianni Infantino.
DESCUENTOS PARA EVITAR UN FIASCO
Desde diciembre pasado, cuando salieron a la venta las entradas, la FIFA ha ido aplicando sucesivas rebajas. Pero fue en los últimos días cuando la caída de precios se volvió drástica. Las entradas más baratas, que costaban US$349, ahora se ofrecen por apenas US$55.
La estrategia busca evitar el bochorno de un estadio semivacío en el debut de su ambicioso torneo. En paralelo, el organismo activó una inédita promoción con el Miami Dade College: los estudiantes pueden acceder a hasta cuatro entradas gratuitas si compran un boleto con descuento a solo 20 dólares. Es decir, el valor promedio por ticket puede bajar hasta los cuatro dólares.
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FIFA DEFIENDE SU MODELO
Consultado sobre la baja demanda, Gianni Infantino descartó que se trate de una medida desesperada. “Para cualquier nuevo proyecto que quieres crear siempre hay discusiones y nunca sabes realmente qué va a pasar. Una de las mejores cosas que aprendí aquí en los Estados Unidos de América es el concepto de precio dinámico”, dijo el dirigente suizo.
Infantino aseguró que esta lógica se basa en la adaptación del precio a la demanda, un mecanismo que también se implementará en la venta de entradas para el Mundial 2026. “No sabía nada de eso, pero significa que los precios pueden subir o bajar, y ahí está el elemento importante, en dar oportunidades a la gente para que venga”, sostuvo.
Ni siquiera el atractivo de ver a figuras como Messi, Luis Suárez o Sergio Busquets ha logrado llenar el estadio. La situación se repite en otros partidos, como el choque entre Real Madrid y Al Hilal, que se jugará también en Miami el 18 de junio. Aún hay más de 4.500 entradas disponibles.
Según la FIFA, los países que han mostrado mayor interés en el evento son Argentina, Brasil, México, Alemania y Japón. Y los partidos más demandados incluyen duelos como Boca Juniors-Bayern Múnich, Boca-Benfica, y Flamengo-Chelsea.
FACTORES EXTERNOS
Más allá del escaso entusiasmo local, otros factores podrían estar afectando el flujo de público internacional. Las políticas migratorias impulsadas por el presidente estadounidense Donald Trump han dificultado la obtención de visas, lo que complica la llegada de aficionados extranjeros.
Además, en la última semana se han registrado protestas en ciudades como Los Ángeles contra estas medidas migratorias, lo que suma un nuevo foco de tensión.
El Mundial de Clubes —que tendrá 63 partidos y repartirá 3,6 millones de entradas— representa una prueba para la FIFA antes del Mundial de 2026, que se jugará en EE.UU., México y Canadá. Se espera que esa cita mayor atraiga a cinco millones de turistas internacionales.
Por ahora, el panorama para el nuevo torneo deja más dudas que certezas. Pese al impulso de marketing y las estrellas sobre el césped, el Mundial de Clubes aún no logra seducir al público estadounidense.
