José Mourinho sigue siendo el centro de la controversia tras su último episodio en el fútbol turco. En el esperado derbi entre Fenerbahçe y Galatasaray, que terminó con una derrota 1-2 para los de Mourinho, el entrenador portugués protagonizó una situación que rápidamente se convirtió en un tema de debate mundial.
Tras el pitido final, Mourinho se acercó a Okan Buruk, su homónimo en el equipo contrario, y le agarró de la nariz de forma brusca, lo que desató una serie de reacciones indignadas.
EL ALTERCADO Y LAS CONSECUENCIAS
El gesto, que rápidamente fue capturado por las cámaras, originó un alboroto monumental entre los jugadores y cuerpos técnicos de ambos equipos. Sin embargo, la respuesta del afectado, Okan Buruk, fue mucho más tranquila de lo esperado. El entrenador del Galatasaray minimizó la situación, asegurando que fue «un pequeño rasguño» y que no iba a exagerar sobre el incidente.
Lea también: La U vence al campeón Botafogo y se reencuentra con la Libertadores
No obstante, las reacciones de los responsables del Galatasaray fueron muy diferentes. El vicepresidente del club, Metin Ozturk, se mostró claramente indignado, criticando duramente a Mourinho por su comportamiento y apuntando que este ataque no solo fue hacia Buruk, sino hacia todo el fútbol turco.
Ozturk también recordó que Mourinho no es ajeno a las polémicas, acusándole de «insultar a Turquía» en varias ocasiones y pidiendo que la Federación de Fútbol de Turquía actúe ante este nuevo incidente.
En este sentido, el vicepresidente turco cuestionó la falta de sanciones más severas para el técnico portugués, recordando incidentes pasados donde las medidas disciplinarias no fueron tan estrictas.
Ver esta publicación en Instagram
LA POSIBLE SANCIÓN PARA MOURINHO
El incidente físico podría tener repercusiones importantes para Mourinho, ya que la Federación de Fútbol de Turquía está evaluando el caso para determinar la posible sanción.
Según el Reglamento Disciplinario de Fútbol de Turquía, si la acción de Mourinho se considera un “ataque”, podría enfrentarse a una suspensión de entre 5 y 10 partidos. Si se califica como “conducta antideportiva”, la sanción sería más leve, entre 1 y 3 partidos.
Este nuevo altercado solo agrega más leña al fuego en la carrera del técnico portugués. Siempre ha sido conocido por su temperamento y su inclinación a las polémicas.
No es la primera vez que Mourinho se ve envuelto en una situación de este tipo. Su historial de incidentes incluye enfrentamientos verbales y físicos con otros entrenadores y jugadores. Tanto en sus tiempos en Chelsea, Real Madrid, Manchester United y Tottenham.
