Ricardo Gareca, actual entrenador de La Roja, rompió el silencio sobre su salida de la Selección de Perú. Un hecho que sorprendió al fútbol sudamericano en 2022.
Tras llevar a la ‘Bicolor’ a su primer Mundial en 36 años (Rusia 2018), disputar una final de Copa América y casi clasificar a Qatar 2022, su renuncia dejó muchas preguntas sin responder.
«UN DIRECCIONAMIENTO DISTINTO»
En una reciente entrevista con el podcast Bajo Presión, el «Tigre» explicó con detalles los motivos que lo llevaron a dar un paso al costado.
Según Gareca, los cambios propuestos por los dirigentes de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), encabezados por el presidente Agustín Lozano y el director deportivo Juan Carlos Oblitas, fueron fundamentales en su decisión. El DT argentino reveló que tanto Lozano como Oblitas buscaban un giro en la dirección del equipo, lo que no se alineaba con su visión.
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“Lozano buscó un cambio, quería ver otra cosa en la selección. Tanto él como Oblitas querían un direccionamiento distinto”, confesó Gareca, sin entrar en más detalles sobre el tipo de cambios que los directivos querían implementar.
EL TRATO RECIBIDO
El entrenador también dejó entrever su malestar con el trato recibido por su entorno cercano. Según explicó, el hecho de que su hijo y su abogado no fueran bien recibidos en una reunión clave fue la gota que colmó el vaso. “Lo que me molestó fue que no se atendiera a mi hijo ni a mi abogado. En una relación de confianza como la que teníamos, eso me hizo dar todo por terminado”, aseguró Gareca.
Además, el técnico recordó que los detalles de la reunión, que se suponía privada, fueron filtrados a la prensa, lo que intensificó su decisión de dejar el cargo. “La prensa sabía lo que se iba a tratar y yo no”, dijo con tono de frustración, evidenciando la falta de transparencia en el proceso.
Durante su gestión al mando de la selección peruana, Gareca acumuló un saldo de 96 partidos dirigidos, con 41 victorias, 19 empates y 36 derrotas. A pesar de los éxitos, el ambiente laboral y la falta de apoyo terminaron por precipitar su salida.
Ahora, con la selección chilena en el horizonte, Gareca enfrenta un nuevo desafío, pero las sombras de su paso por Perú siguen siendo una referencia importante en su carrera.