Antes de partir unos días de vuelta a Argentina y luego de ser confirmada su permanencia a la cabeza de La Roja, el director técnico de la selección nacional de fútbol, Ricardo Gareca, comentó a la prensa que quiere «seguir hasta las últimas consecuencias».
Recordemos que el equipo de todos está último en la tabla de posiciones de los equipos de la zona latinoamericana para participar en el próximo torneo mundial de 2026 y las posibilidades de acceder siquiera al repechaje son casi inexistentes.
Aún así, «El Tigre» mencionó que para seguir a cargo «la motivación es Chile y la selección» y que «hay rendimientos que hacen creer que podemos sacar los resultados».
Lea también: Gareca se aferra al cargo: sigue al mando de La Roja
View this post on Instagram
«SABEMOS EL MALESTAR»
«Me junté con el presidente Pablo Milad, con el secretario Jorge Yunge y con el gerente Marko (Biskupovic). Estuvimos intercambiando opiniones, querían saber cómo estábamos. Tras hablar, nos volvieron a llamar para ratificar la continuidad», relató Gareca sobre las reuniones que sostuvo esta semana y que sellaron su permanencia a la cabeza del equipo.
«Le facilitamos todo y acostumbro a resolver el contrato de la mejor manera. No hay una presión económica, solo nuestro deseo de revertir la historia. Sabemos el malestar que hay, pero confiamos en nuestro equipo de trabajo y el jugador chileno», enfatizó.
Luego aseguró que «después hay una intimidad y tuve una reunión. No hay un tema económico, para nada. Cuando en un lugar no me quieren, ya es una decisión de la dirigencia».
«Como futbolista atravesé momentos difíciles, también dirigí en lugares complicados. Me han insultado, pero viví procesos exitosos. Hace tiempo no me ocurría lo del otro día. Como es mi trabajo, se me hace algo habitual. Hay que aceptar la crítica cuando los resultados no se dan», cerró Gareca.
Uno de los factores más complicados para su eventual salida es el costo económico que representaría su despido.
