La tarde este sábado 30 de noviembre el equipo brasileño Botafogo se consagró por primera vez como campeón de la Copa Libertadores de América, en un partido que fue sumamente difícil tras quedar con solo 10 hombres en el campo de juego a menos de un minuto de iniciado el encuentro.
Los brasileños gritaron campeones en el Estadio Monumental de River Plate en Buenos Aires, sufriendo durante gran parte del segundo tiempo, en el que por poco fueron empatados por Atlético Mineiro.
Tan sólo 30 segundos de iniciado el enfrentamiento, Gregore de Magalhães da Silva debió ver la roja directa por un patadon que dejó sangrando a un jugador contrincante.
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A pesar de que Mineiro dominaba el partido, el gol llegó a los 35 minutos, cuando el jugador de Botafogo, Luiz Henrique, puso un remate cruzado hacia el palo derecho de Everson, dejando el 1 a 0.
Tras un tremendo descuido de la defensa de Mineiro el arquero cometió una infracción que les costó un penal en contra. El encargado de patear la pelota fue Alex Telles, quien desde el punto penal puso el sorprendente 2 a 0 a favor de Botafogo.
Iniciado el segundo tiempo, Atlético Mineiro volvió recargado, con cambios en su plantel, incluyendo al chileno Eduardo Vargas en su delantera.
Justamente fue Vargas quien dos minutos después de iniciada la segunda parte, al minuto 47, logró poner un cabezazo sobre la escuadra izquierda del arco, logrando el descuento para Mineiro con un 1 a 2. Este fue el tercer gol de Vargas en dos finales de copa a nivel de clubes de América.
De ahí en más fueron casi todas oportunidades de gol para Mineiro. De hecho, el chileno tuvo dos veces la opción de empatar, pero la pelota se fue ancha o por arriba del travesaño. Aunque no fue el único, Hulk también tuvo un par de ocasiones, al igual que Paulinho.
La definición se estiró hasta el minuto 97. Mineiro lo dio todo, pero Botafogo fue astuto y a pesar de tener un hombre menos aguantó hasta el final.
Tras una ofensiva de Mineiro, Botafogo aprovechó la mala posición de sus adversarios, lanzando una tremenda contra que finalizó con el gol de Júnior Santos a solo unos segundos de terminar el partido.
Así fue como tras celebrar el golazo, Botafogo respiró, se ordenó en la cancha y vio como el árbitro pitaba el final del partido, consagrándose así como los nuevos campeones de la Copa Libertadores, logrando obtenerla por primera vez en su historia.