Los Acereros marcan el fin de una era y llega Hernán Rosenblum. Durante el jueves pasado, Victoriano Cerda, Marcelo Ambrosio y Marcelo Pesce anunciaron que concretaron el traspaso completo del Club Deportivo Huachipato.
«Huachipato comunica que el día de hoy se ha producido el cambio de dominio de la institución. El grupo de accionistas deja el club y es reemplazado por una nueva sociedad», detalla el comunicado del elenco Negriazul, difundido por las redes sociales.
Respecto a los nuevos propietarios del Club, el documento informa que «asume el señor Hernán Rosenblum y miembros de su familia directa, quienes pasan a ser dueños del 100% de las acciones y, por tanto, nuevos controladores de Huachipato».
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¿Quién es el nuevo dueño?
Rosenblum, no es un nombre alejado del mundo del fútbol y al sur de Chile. El nuevo controlador de Huachipato fue gerente general de Ñublense durante varios años y fue una pieza clave en la era de los hermanos Kiblisky en los Diablos Rojos.
Estuvo por más de una década como dirigente del equipo de Chillán y en su gestión fue altamente criticado por su cercanía con Patrick Kiblisky, ex presidente de Ñublense. Personaje que fue vinculado a Sergio Jadue.
De hecho, Kiblisky –durante su administración– habría recibido traspaso de fondos sin respaldos, mientras Jadue ejercía como presidente de la ANFP. Aunque, después de ser el máximo accionista por más de 10 años, en el 2022 vendió todo y lo dejó en manos de Sergio Giono.
¿Pero, qué tiene que ver este personaje con Hernán Rosenblum? El entramado es confuso, pero fuerte. Según informó Ciper en 2022, Kiblisky después de abandonar Ñublense habría mantenido negocios con Victorino Cerda (entonces, dueño de Ñublense) y Michael Clark (Presidente de Azul Azul).
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El reportaje detalló que, «en paralelo a la venta de acciones de Azul Azul, Carlos Heller también vendió Isapre Colmena, que fue adquirida por el grupo Nexus Health, cuyos controladores son socios de Cerda, dueño de Huachipato, y de la familia Kiblisky, que fue propietaria de Ñublense. Cerda, Kiblisky y el grupo Nexus integran todos la sociedad RVX, que opera en Miami y gestionaría inversiones en paraísos fiscales».
Aunque, tras la salida del dueño, Rosenblum siguió ligado a Los Diablos Rojos. Con la llegada de Gioino, siguió trabajando como gerente general, pero finalmente dejaría el puesto.
Tras la venta de Huachipato surgen dos interrogantes: ¿Cuánto afectó la amenaza de Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, de develar la «verdad» sobre la multipropiedades en el fútbol chileno? Y, segundo: ¿Quién está detrás de la compra de Hernán Rosenblum?
