Jamie Vardy se despide del Leicester City y con ello pone punto final a una era inolvidable en el fútbol inglés. El delantero de 38 años, símbolo de uno de los logros más épicos de la Premier League, ha anunciado que dejará el club al finalizar la temporada 2024/25. Lo hizo a través de un emotivo video compartido por el Leicester en sus redes sociales, que rápidamente se volvió viral entre los aficionados.
Tras 13 años de entrega total, 469 partidos oficiales y 198 goles, Vardy se marcha como el máximo ídolo del club. “El mejor jugador de nuestra historia”, lo definió la entidad, que ya prepara un homenaje especial para el 18 de mayo en el King Power Stadium, cuando enfrenten al Ipswich Town.
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Su legado es incuestionable. Llegó en 2012 por apenas un millón de libras, un fichaje récord para un jugador de categorías inferiores, y no tardó en convertirse en leyenda. Fue pieza clave en el ascenso de 2014, en la milagrosa salvación de 2015 y, sobre todo, en la histórica conquista de la Premier League en 2016 con Claudio Ranieri al mando. Aquel año marcó 24 goles y rompió el récord de 11 partidos consecutivos anotando en la liga.
Vardy fue el último gran superviviente de aquel Leicester de ensueño. Permaneció fiel al club incluso cuando otras figuras como Kanté, Mahrez o Schmeichel emprendieron nuevos rumbos. Con los ‘foxes’ también conquistó la FA Cup, la Community Shield y vivió noches memorables en Champions y Europa League. A nivel individual, fue Bota de Oro en 2020, MVP de la Premier en 2016 y finalizó 8º en el Balón de Oro ese mismo año.
«UNA TEMPORADA VERGONZOSA, MISERABLE Y DE MIERDA»
Sin embargo, su adiós llega en medio del dolor por un nuevo descenso. En una carta publicada en sus redes sociales, el capitán no se escondió: “No hay palabras para expresar mi rabia y tristeza. Esta temporada ha sido vergonzosa, miserable y de mierda. Colectivamente, como jugadores y como club, hemos fracasado”.
Jamie Vardy no ha confirmado cuál será su futuro tras junio, pero lo cierto es que su salida deja un vacío inmenso. El Leicester pierde más que a un delantero: se va un emblema, un líder, un hombre que desafió las probabilidades para escribir una de las historias más increíbles del deporte moderno.
Vardy se despide del Leicester, pero su nombre quedará grabado por siempre en la historia de los ‘foxes’ y del fútbol inglés.
