Luiz Henrique, la joven estrella de Botafogo, vivió una pesadilla que se desató a pocas horas de la final de la Copa Libertadores 2024. El atacante, quien anotó el primer gol en la histórica victoria de su equipo contra Atlético Mineiro, fue víctima de un caso de extorsión sexual en el que alguien amenazaba con hacer público un video comprometedor suyo.
Según informó el portal Globoesporte, la extorsión comenzó en julio, poco antes de un partido crucial por el Brasileirao contra San Pablo, cuando el extorsionador solicitó 40.000 reales (aproximadamente $ 6,4 millones) para no difundir el material íntimo.
En esa ocasión, los mensajes provenían de un teléfono relacionado con el agente del futbolista, Jhony Max, quien, tras ser citado por la Justicia, negó cualquier implicación, aunque sigue siendo parte de la investigación.
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NUEVAS AMENAZAS EN LA PREVIA
La angustia se reavivó justo antes de la gran final en el Estadio Monumental. En esa oportunidad, una mujer se contactó con el jugador a través de WhatsApp, exigiendo 20.000 reales para evitar que el video se hiciera público. Aunque Luiz Henrique pidió más tiempo, debido a su preparación para el encuentro, alertó rápidamente a la policía y a su club.
A partir de esa denuncia, la investigación avanzó con rapidez. El jugador entregó su teléfono móvil a las autoridades, quienes rastrearon la información hasta dar con el número del sospechoso. Tras una rápida investigación, los oficiales descubrieron que el culpable era un amigo de la familia de la exesposa de Luiz Henrique, quien inicialmente alegó que solo había dado el número de cuenta bancaria a otro miembro de la familia.
Finalmente, la trama se desveló: Raissa Candida da Rocha, de 26 años, prima de la exesposa del futbolista, fue arrestada el viernes, horas antes de la final. Según fuentes policiales, Raissa confesó su implicación en el crimen tras su captura. Actualmente, la detenida se encuentra bajo prisión preventiva, y las autoridades siguen investigando posibles cómplices en el delito.
UN DESAFÍO PARA EL JUGADOR
A pesar del shock que le provocó esta situación, Luiz Henrique reveló que pudo mantener su concentración en la final gracias a la asistencia psicológica que recibió en todo momento. Este apoyo fue clave para que el delantero mantuviera la calma y aportara con su gol para el título continental de Botafogo.
Este episodio de extorsión revela una cara oscura del mundo del fútbol. La vida privada de los jugadores puede ser utilizada como arma de presión. Y, deja claro el impacto que situaciones como esta pueden tener en el bienestar mental y emocional de los deportistas.