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La Roja: ¿hay esperanza en la tormenta?

Anto Fuenzalida

Periodista

la roja
Ricardo Gareca, técnico de la Selección Chilena (Foto: Agencia UNO)
Chile recibe a Argentina en Santiago con la clasificación al borde del abismo. Colista de las Eliminatorias con sólo 10 puntos, la “Roja” se juega el día a día ante el líder de América. Gareca apuesta al retorno de Alexis y a la juventud para darle aire al equipo.

EL PARTIDO QUE LO DECIDE TODO

La Roja enfrenta este martes a la campeona del mundo, en el Estadio Nacional, con una mochila cargada de frustraciones, dudas tácticas y una tabla que no perdona. Chile es colista de las Eliminatorias Sudamericanas con solo 10 puntos en 14 fechas, empatado con Perú, pero peor en diferencia de goles. Y lo más crudo: si no le gana a Argentina, el sueño del Mundial 2026 podría morir antes de tiempo.

La calculadora es clara: para soñar con el repechaje, Chile debe ganar los cuatro partidos que quedan y esperar que selecciones como Venezuela, Bolivia o Perú tropiecen. Las probabilidades son mínimas, pero no nulas. Y en este contexto, el duelo ante la Albiceleste no solo es clave por los puntos: es una prueba de carácter para un equipo que ha perdido la confianza de su gente y la brújula en la cancha.

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¿QUÉ NECESITA CHILE PARA SEGUIR SOÑANDO?

Hoy, Chile está a cinco puntos del séptimo lugar (repechaje) y a siete del sexto, cuando solo quedan 12 en juego. El camino es simple y brutal:

  • Ganar a Argentina, Bolivia, Brasil y Uruguay.
  • Llegar a 22 puntos, el número histórico que suele asegurar el séptimo puesto.
  • Y rezar: que Venezuela, Perú y Bolivia no sumen más de tres puntos.

Empatar con Argentina dejaría a Chile con 11 unidades. ¿Sirve? Solo si luego gana los tres partidos restantes y se dan múltiples combinaciones. Pero una derrota… una derrota deja a la Roja eliminada matemáticamente. Fin.

GARECA EN LA CORNISA

Ricardo Gareca no la está pasando bien. Su ciclo ha estado marcado por decisiones polémicas, una falta de reacción táctica y convocatorias de emergencia que han generado molestia tanto en prensa como en la hinchada. Su lenguaje corporal transmite más distancia que liderazgo, y los cuestionamientos han sido frontales.

Periodistas como Verónica Bianchi han dicho que “no está siendo empático con el hincha”, mientras Jorge Hevia lo tildó derechamente de “impresentable”. Las redes lo castigan a diario y, por si fuera poco, la ANFP puede despedirlo sin indemnización si Chile queda eliminado esta fecha.

Sin embargo, no todo es descontento. Esteban Pavez, actual capitán, lo defendió públicamente: “Debe terminar el proceso, aún tenemos chances matemáticas”, dijo. Incluso desde Argentina, los medios han mostrado apoyo y respeto por el exentrenador de Perú.

Pero la realidad es implacable: si no le gana a Argentina, la continuidad del Tigre puede quedar sentenciada.

ARGENTINA, RIVAL QUE NO PERDONA…

Argentina llega clasificada y en su mejor momento. Líder con 31 puntos, invicta desde la derrota con Uruguay y con Lionel Messi aún encendido. Aunque algunos especulan con una alineación mixta, la realidad es que la Albiceleste tiene banco para hacer daño con suplentes también. Lautaro Martínez, Di María, Julián Álvarez, Enzo Fernández… sobran las variantes.

Históricamente, Chile no le gana a Argentina por Eliminatorias desde 2008. En el último cruce, la Roja cayó 2-0 en Buenos Aires sin poner demasiada resistencia. Pero si hay un momento para romper la historia, es ahora.

¿Y ALEXIS?

Alexis Sánchez será titular y, probablemente, el capitán en esta nueva batalla. Su liderazgo ha sido cuestionado en el último tiempo, pero su talento aún marca diferencia. Con 39 goles por la Roja, es el máximo anotador histórico y el que más partidos ha jugado. Es, por ahora, la única llama encendida que podría guiar a este equipo desorientado.

Si Chile quiere seguir soñando, necesita la mejor versión del Niño Maravilla. Esa que apareció contra Alemania en 2017, contra España en 2014 o contra Uruguay en Copa América. Porque esta vez no hay margen de error. O brilla Alexis, o se apaga la luz.

EL CIERRE: ¿QUÉ QUEDA?

Chile está al borde. El partido con Argentina no es solo una final deportiva, es un examen de identidad. ¿Seguimos siendo competitivos? ¿Tenemos alma? ¿Merecemos ir al Mundial?

Si la Roja gana, mantiene la esperanza, enciende a su gente y silencia a sus críticos. Si empata, se aferra con lo último que le queda. Si pierde, se termina todo. Incluido, probablemente, el ciclo de Gareca.

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