La futbolista chilena Emily Muñoz, quien militaba en el equipo de futsal de Independiente, renunció al club argentino tras los graves incidentes registrados en el duelo contra Universidad de Chile por Copa Sudamericana.
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Emily Muñoz se formó en la Universidad de Chile, donde jugó hasta los 18 años, antes de llegar a Independiente en abril de 2025. Sin embargo, tras lo sucedido en el estadio Libertadores de América, la jugadora tomó la difícil decisión de dejar el equipo y regresar a Chile.
En diálogo con RedGol, Muñoz relató el momento que la llevó a dar un portazo: “Estaba conversando con mis compañeras, un tema de mi equipo, y mi polola me llamó. Ahí me contó y la verdad es que quedé golpeada con la tragedia, muy mal, angustiada por los cabros. Me dije a mí misma: ‘no puedo estar en este equipo’”.
Al día siguiente, la futbolista se comunicó con un dirigente del club, quien comprendió su decisión. “Hablé con el dirigente de Independiente y lo entendió, porque no quería que yo estuviera en un lugar donde no quería. Me fui a despedir del equipo, porque habíamos armado un buen grupo, pero lo que sucedió es más grande”, agregó.
Emily cerró su mensaje reafirmando su vínculo con su club formador: “La U es mi familia”, enfatizó, dejando claro que su corazón y compromiso siguen ligados a la institución azul, pese a haber probado suerte en el extranjero.
La renuncia de Muñoz refleja los coletazos que dejaron los incidentes ocurridos en Avellaneda, donde la violencia opacó un partido que debía ser una fiesta deportiva, dejando a jugadores, hinchas y clubes enfrentando las consecuencias de una jornada dramática.
