¿Fin a la luna de miel con Milad? El pasado viernes, el fútbol nacional vivió uno de los momentos más críticos. Durante la madrugada, algunos medios publicaban que la relación entre Gareca y La Roja llegaba a su fin. Pero, no fue así. Ricardo Gareca dejó claro que su historia con la Selección Chilena no termina tan fácilmente.
A las 15:40 horas, el técnico argentino llegó a la sede de la ANFP en Quilín, luciendo un traje que reflejaba la seriedad de la reunión que tendría con el presidente de la Federación, Pablo Milad, quien regresaba ese mismo día desde Paraguay.
A su lado, el secretario general Jorge Yunge y su cuerpo técnico completo, encabezado por Sergio Santín y Néstor Bonillo, también hicieron su aparición.
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UNA DECISIÓN CRÍTICA
La conversación de dos horas no estuvo exenta de tensiones. Milad y la dirigencia enfrentaban una difícil decisión: ¿seguir con Gareca o tomar otro camino? Dos factores complicaban el escenario. La falta de un reemplazo claro y la millonaria indemnización que tendría que pagar la ANFP en caso de ruptura.
Aunque se pensó en Nicolás Córdova como interino, el técnico está concentrado en el Mundial Sub 20, lo que descartó esa posibilidad. Además, los números eran difíciles de afrontar. Alrededor de US$ 1,3 millones para Gareca, cifra que, con impuestos incluidos, ascendería a 3 millones.
Sin embargo, tras el empate ante Ecuador, las estadísticas aún dejaban un rayo de esperanza. Con 12 puntos por disputar y un fixture complicado, las posibilidades matemáticas de alcanzar el repechaje seguían latentes.
Milad, al escuchar las palabras de Gareca, decidió postergar cualquier decisión drástica. “Las estadísticas son distintas”, dijo el presidente de la ANFP, dejando abierta la puerta para seguir luchando.
EL GRAN DESAFÍO
En su reunión con Milad, Gareca se mostró firme. Aunque el empate ante Ecuador dejó un sabor amargo, el técnico reafirmó su compromiso. “Quiero seguir hasta el final”, dijo. Tras las críticas y los cánticos en su contra por parte de los hinchas, el argentino mostró serenidad. “¿Tienes las fuerzas para seguir?”, le preguntaron. “Sí, las tengo”, respondió Gareca sin dudar.
El argentino no es ajeno a las críticas. A lo largo de su carrera ha vivido momentos difíciles, y aseguró estar preparado para afrontarlos. “He sido insultado muchas veces en mi carrera. Lo que pasó en el estadio es parte de este trabajo, lo entiendo”, comentó Gareca.
LA RESPUESTA DE LA DIRIGENCIA
A pesar de las presiones externas y el complicado panorama, Gareca dejó claro que su deseo es seguir luchando por la clasificación. “Queremos estar hasta las últimas consecuencias. La parte económica no es un problema para nosotros. Queremos quedarnos y tratar de revertir la situación”, aseguró el técnico antes de viajar a Buenos Aires.
Con un nuevo compromiso renovado y su equipo detrás, Gareca parece decidido a enfrentar lo que venga. A pesar de las críticas y la incertidumbre, el Tigre está dispuesto a darlo todo para alcanzar el objetivo del Mundial.
