Después de trece años al mando del mediocampo blanco, Luka Modric dirá adiós al Santiago Bernabéu este sábado frente a la Real Sociedad. No habrá renovación. El club ya lo decidió. Su ciclo termina con la temporada y el Mundial de Clubes será su último desafío con la camiseta merengue.
El croata, que soñaba con seguir un año más, queda fuera del nuevo proyecto de juventud que prepara la directiva. Con 39 años, demostró que aún puede brillar, pero el Real Madrid mira hacia el futuro y Modric debe cerrar la puerta que abrió en 2012.
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UN ÚLTIMO BAILE
La despedida no pasará desapercibida. El Bernabéu prepara una noche cargada de emoción para rendir homenaje a una figura irrepetible. Modric compartirá el adiós con Carlo Ancelotti, su socio estratégico en una era llena de títulos y noches mágicas.
“Ha llegado el momento. El momento que nunca quise que llegara, pero así es el fútbol, y en la vida todo tiene un principio y un final… El sábado jugaré mi último partido en el Santiago Bernabéu”, escribió Luka Modric en una carta abierta.
En su despedida, Modric no ocultó el orgullo ni el agradecimiento. “Llegué en 2012 con la ilusión de vestir la camiseta del mejor equipo del mundo y con la ambición de hacer cosas grandes, pero no me podía imaginar lo que vino después”.
“Más allá de los títulos y las victorias, me llevo en el corazón el cariño de todos los madridistas. Me voy con el corazón lleno… Aunque, tras el Mundial de Clubes, ya no vaya a vestir más esta camiseta sobre el césped, yo siempre seré madridista”.
UN PALMARÉS INIGUALABLE
Modric no solo se va como ídolo. Se marcha como el jugador más laureado en la historia del club. Sus vitrinas resumen una carrera legendaria:
- 6 Champions League
- 4 Ligas españolas
- 2 Copas del Rey
- 5 Supercopas nacionales
- 5 Supercopas de Europa
- 5 Mundiales de Clubes
- 1 Copa Intercontinental
En lo individual, ganó el Balón de Oro en 2018, rompiendo la hegemonía de Messi y Cristiano. Aquel año llevó a Croacia hasta la final del Mundial, y su rendimiento lo convirtió en el mejor jugador del planeta.
FIN DE UNA ERA
Con la salida de Luka Modric, se cierra definitivamente un ciclo dorado en Chamartín: el mediocampo que integró junto a Casemiro y Kroos ya es parte de la historia. Juntos construyeron una dinastía en Europa. Sus seis Champions no se entienden sin la armonía entre ellos.
Ese tridente fue poesía táctica. Modric, con su capacidad para leer el juego, acelerar o pausar, dominar con la zurda o la diestra, y defender como si fuera un central, fue el eje que unió belleza y eficacia.
UN MODELO
La herencia de Luka va más allá de los números. Fue un capitán sin brazalete, un ejemplo de conducta, humildad y profesionalismo. Nunca una polémica, siempre la camiseta por delante. Respetado por rivales, amado por compañeros y ovacionado incluso por aficiones rivales.
Florentino Pérez, presidente del club, no escatimó elogios. “Luka Modrić permanecerá para siempre en el corazón de todos los madridistas como un futbolista único y ejemplar, que ha representado siempre los valores del Real Madrid. Su fútbol ha enamorado al madridismo y a todos los aficionados en el mundo. Su legado permanecerá para siempre”.
Madridistas, os quiero mucho 🤍 pic.twitter.com/q2GHHs6zbN
— Luka Modrić (@lukamodric10) May 22, 2025
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