Marcelo Ríos, el Chino, celebra hoy 49 años de vida, una edad en la que el recuerdo de su paso por el tenis profesional sigue vivo en la memoria de los fanáticos del deporte.
Aunque su carrera fue relativamente corta, su talento y logros lo colocan como uno de los tenistas más destacados no solo de Chile, sino de la historia de la disciplina a nivel mundial. Con 20 años de su retiro oficial, la huella de Ríos sigue siendo indeleble.
UN RETIRO ANTICIPADO
La carrera de Ríos, que estuvo marcada por una extraordinaria habilidad con la raqueta, no superó los 10 años en la élite del tenis profesional. A los 28 años, y tras una serie de lesiones que afectaron su espalda, decidió colgar la raqueta. En 2003, en una rueda de prensa que dejó al mundo del tenis en shock, expresó con tristeza: “Con gran tristeza debo confesar que llegó el momento en que tengo que dejar el tenis”.
El retiro fue anticipado y, aunque la temporada 2003 mostró a un Ríos todavía competitivo (ocupando el puesto 31 del ranking mundial), las complicaciones físicas eran evidentes. Su último torneo fue el Masters 1.000 de Miami, donde llegó hasta los octavos de final, pero no pudo continuar enfrentando al tailandés Paradorn Srichaphan.
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UN NÚMERO 1 HISTÓRICO
El nombre de Marcelo Ríos se inmortalizó en el tenis mundial en 1998, cuando se convirtió en el primer chileno en llegar al número 1 del mundo, un logro que todavía mantiene un lugar especial en la historia del deporte.
Ese año, el zurdo no solo conquistó los corazones de los chilenos, sino que dejó su huella en el tenis internacional con un estilo único y una personalidad arrolladora.
Además, Ríos conquistó 18 títulos ATP en su carrera, entre los que destacan cinco coronas de Masters 1.000: Montecarlo, Indian Wells, Miami, Roma y Hamburgo. Estas victorias colocaron a Ríos en una posición privilegiada dentro del tenis mundial. Su capacidad para derrotar a los mejores de su época lo convirtió en un referente para toda una generación de tenistas.
MÁS ALLÁ DE LOS TÍTULOS
Más allá de los trofeos, Ríos también vivió momentos de gloria en los torneos más prestigiosos. Uno de los hitos más recordados fue su llegada a la final del Australian Open en 1998. Aquí rozó la gloria al caer ante el estadounidense Petr Korda.
En 2003, también hizo historia al formar parte del equipo chileno que ganó la Copa del Mundo por Equipos en Düsseldorf, junto a Fernando González y Nicolás Massú. Ese triunfo fue un símbolo del talento y la unión del tenis chileno en su época dorada.
EL LEGADO PERDURA
Hoy, 20 años después de su retirada, Marcelo Ríos sigue siendo una figura clave en la historia del tenis. Aunque su carrera fue breve, su impacto fue profundo, dejando una marca imborrable no solo en Chile, sino en el tenis global. Su capacidad para reinventarse, su estilo inconfundible y su carácter lo convierten en una leyenda que sigue siendo admirada y recordada.
Ríos, el Chino, el hombre que llegó a la cima del tenis mundial, sigue siendo una fuente de inspiración para quienes sueñan con alcanzar el mismo nivel de excelencia en el deporte.
