En el debut de Champions, Mbappé volvió a ser decisivo para el Real Madrid: convirtió dos penales que salvaron a un equipo brillante en el inicio, pero sin aire en el final, ante un Marsella que acarició la hazaña en el Bernabéu.
El estreno europeo del Real Madrid tuvo de todo: brillo, errores, polémicas y, sobre todo, un protagonista indiscutido. Mbappé en el volvió a marcar la diferencia, esta vez con dos penales que aseguraron un triunfo trabajado ante un Olympique de Marsella combativo.
El conjunto de Xabi Alonso arrancó con una puesta en escena eléctrica, presionando alto y generando ocasiones en ráfaga, pero la falta de puntería, y un inspirado Gerónimo Rulli impidieron que el marcador se abriera pronto.
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El Marsella, lejos de intimidarse, aprovechó un error en salida para golpear primero gracias a Weah. El 0-1 silenció por momentos al Bernabéu, convertido en invernadero por el sofocante calor. Sin embargo, el Madrid reaccionó de inmediato. Rodrygo provocó un penalti que Mbappé transformó con seguridad, devolviendo la calma a su equipo. Antes del descanso, los blancos pudieron irse en ventaja, pero el arquero argentino volvió a sostener a los franceses.
La segunda parte tuvo un guion distinto. Con el paso de los minutos, el Marsella ganó frescura, mientras el Madrid acusó el desgaste físico. Greenwood y Weah encontraron espacios, aunque Courtois respondió con paradas claves. El partido se complicó aún más con la expulsión de Carvajal, que dejó a los locales con diez y encendió las ilusiones francesas.
Cuando peor lo pasaba el equipo de Xabi Alonso, apareció otra vez Mbappé. Un leve roce de la mano de Medina fue sancionado con un penalti riguroso que el delantero no desaprovechó. El 2-1 definitivo desató un cierre dramático: Greenwood tuvo la igualdad en sus pies, pero su remate se fue alto.
El Madrid se quedó con tres puntos que lo sostienen en la cima de su grupo, aunque las dudas sobre su estado físico persisten. Lo claro es que, con Mbappé en el Real Madrid, siempre habrá motivos para creer, incluso en medio del sofoco.