Alejandro Tabilo lo hizo otra vez. El tenista chileno firmó una actuación inolvidable y venció a Novak Djokovic en el Masters 1000 de Montecarlo por 6-3 y 6-4, avanzando con paso firme a los octavos de final del torneo. El triunfo no solo replica lo vivido en Roma el año pasado, sino que también lo posiciona como una amenaza real en el circuito, dejando atrás las dudas que arrastraba desde Houston.
Necesitaba una victoria así. El comienzo de temporada había sido irregular para Tabilo, quien venía de caer sorpresivamente ante Jenson Brooksby (172°) en Houston. Pero este martes en Mónaco, todo cambió: el chileno (32° del ranking ATP) jugó con decisión, confianza y precisión para vencer a una de las mayores leyendas del tenis.
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El partido arrancó cuesta arriba. Djokovic quebró de entrada y pareció marcar el ritmo del encuentro. Sin embargo, Tabilo no se desmoronó. Rompió de inmediato el servicio del serbio y devolvió la igualdad. A partir de ahí, se instaló una versión impecable del chileno, que quebró en el quinto juego y no soltó más el set. Con solidez y temple, se lo llevó por 6-3.
En el segundo set, el nacido en Toronto encontró su momento ideal. Quiebre en el tercer juego, defensa férrea y control emocional en los pasajes más tensos, como el octavo game, uno de los más largos de la jornada, donde levantó dos break points y lo cerró con categoría. Djokovic, por su parte, se mostraba desconcertado, incapaz de dominar a un rival que no dejó espacios ni dudas.
Tabilo cerró el encuentro con la autoridad de un grande. Tuvo su primer match point con el saque del serbio, y aunque este lo salvó, nada pudo hacer cuando el chileno sirvió para sellar la victoria. Fue 6-4 en el segundo parcial, y un grito contenido que por fin pudo liberarse.
Con este resultado, Tabilo accede a los octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo y vuelve a demostrar que puede competir —y ganar— ante los mejores del mundo. Como en Roma 2023, Tabilo venció a Djokovic, y esta vez lo hace con un juego maduro, decidido y esperanzador para lo que viene.
