A sus 20 años, Nico Pino ha recorrido un largo camino desde sus inicios en el karting hace más de una década. Hoy, el piloto chileno se encuentra a las puertas de alcanzar uno de sus grandes sueños: ser titular en la Fórmula E.
Todo esto tras consolidarse como piloto de reserva del grupo Stellantis, propietario de las escuderías Maserati y DS.
En una entrevista a EFE desde el circuito de karting de Lampa, cerca de Santiago, Pino reveló que su objetivo es lograr un puesto titular en la categoría eléctrica.
«Desde este año soy piloto de reserva, pero aún hay posibilidad de ser titular y por ello no puedo decir la marca», comentó con cautela. Su ascenso al estatus de reserva con Stellantis fue posible tras ser parte de su programa de jóvenes pilotos, lo que le permitió continuar su evolución en el automovilismo de élite.
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Sin embargo, Nico Pino sabe que su consolidación en un asiento titular depende de muchos factores, no solo de su talento al volante.
“No solo depende de mí, se requiere apoyo político, de autoridades, y en realidad económico, porque se necesita respaldo de las empresas grandes a las que se puedan representar”, afirmó, destacando la importancia del apoyo institucional para seguir avanzando en su carrera.
DE LE MANS A LA FÓRMULA E
La trayectoria de Pino ha sido meteórica. Tras competir en el Campeonato Mundial de Resistencia con McLaren, el piloto se convirtió en 2023 en el más joven en la historia de las 24 Horas de Le Mans en subir al podio en la categoría LMP2.
Su desempeño junto a figuras como Neel Jani y René Binder consolidó su reputación internacional.
A pesar de su éxito, Nico sabe que su camino hacia la Fórmula E y eventualmente la Fórmula 1 no será fácil. En 2025, su enfoque estará en el Mundial de Endurance, mientras sigue buscando su oportunidad en la Fórmula E.
«Lo más importante es estar preparado para cuando llegue el momento», afirma, confiado en que podría lograr su objetivo para 2026.
UN SUEÑO LOCAL
En el horizonte de Pino se asoma otra gran motivación: Santiago de Chile podría ser sede del Mundial de Fórmula E en 2025, como ocurrió en 2020. Para el joven piloto, correr en su tierra natal sería un sueño hecho realidad.
«Es el objetivo de cualquier joven que está haciendo su carrera», asegura, mientras mantiene firme su esperanza de que el futuro le brinde la oportunidad de competir al más alto nivel.
Así, el futuro de Nico Pino parece tan prometedor como incierto, pero con una determinación que lo hace destacar entre las jóvenes promesas del automovilismo mundial.
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