Nicolás Jarry sigue ajustando cada detalle de su pretemporada y, en medio de ese proceso, tomó una decisión que reconfigura su planificación para el nuevo año. Aunque todavía no revela dónde comenzará su calendario competitivo, el tenista chileno sí confirmó un cambio en staff que marca un punto de inflexión: dejará de trabajar con César Fábregas, entrenador que lo acompañó desde 2022 en uno de los ciclos más estables de su carrera reciente.
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El anuncio llegó a través de un mensaje directo en sus redes sociales. En él, Jarry destacó la importancia personal y profesional del español, agradeciendo su rol en una etapa donde recuperó confianza, alcanzó finales ATP y consolidó su regresó al top del tenis mundial. El tono del mensaje dejó claro que la decisión no responde a conflictos, sino a una necesidad de evolución dentro de su carrera.
“Después de varios años, mucho trabajo y tiempo compartido, hoy se cierra una etapa”, señaló el chileno. Sus palabras fueron acompañadas de un reconocimiento emocional hacia Fábregas, evidenciando el valor humano que tuvo su presencia dentro del equipo. Para Jarry, el español fue una pieza clave tanto en lo deportivo como en lo personal.
Este movimiento abre un nuevo capítulo en la preparación del número uno de Chile. Desde finales de 2024 trabaja también con José Checa Calvo, quien ahora asumirá un rol aún más protagónico en la construcción del plan rumbo a 2026. Checa ha destacado por su enfoque en la intensidad, el detalle técnico y la disciplina táctica, elementos que Jarry considera esenciales para competir contra la élite del circuito.
En un escenario donde cada decisión puede incidir en rankings, confianza y resultados, el cambio en staff aparece como una apuesta estratégica. Jarry busca renovar energías y ajustar su proyecto deportivo para volver a instalarse entre los mejores.
