Metropol, la operadora argentina parte de la RED Metropolitana de Movilidad, ha lanzado una grave advertencia sobre el futuro del sistema de transporte público en la capital chilena, apuntando directamente a la falta de gestión del Ministerio de Transportes y a la compleja situación que enfrenta el sector.
La empresa admitió pérdidas que ascienden a más de $42 mil millones y advierte de un riesgo real de colapso del servicio a largo plazo. A pesar de las promesas de modernización y mejora tras la licitación del exTransantiago en 2021, el sistema de transporte se enfrenta a serios problemas que podrían comprometer la continuidad de los servicios.
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ORIGEN DE LA CRISIS
En octubre de 2021, durante el segundo mandato de Sebastián Piñera, se llevó a cabo la licitación del exTransantiago, un proceso clave para la modernización del sistema de transporte. Este concurso adjudicó a tres empresas – entre ellas, Metropol – un tercio de los servicios de la RED Metropolitana de Movilidad, que comenzaron a operar a principios de 2023.
Patricio Pérez, gerente general de Metropol, expresó su preocupación por la situación. Según Pérez, tras los cambios contractuales y la reestructuración del sistema, hay un «riesgo claro de estabilidad» debido a la falta de gestión por parte del Ministerio de Transportes.
Señaló que el ministerio no ha considerado las complejidades cotidianas del sistema y ha mantenido una postura distante, centrada en decisiones de escritorio, sin resolver problemas prácticos que afectan a las operadoras.
VANDALISMO Y EVASIÓN
Pero no solo la falta de gestión está afectando a las empresas operadoras. El vandalismo y la evasión del pasaje también han sido factores en el deterioro de la situación.
Metropol reportó más de 2.500 incidentes de vandalismo contra buses y más de 420 agresiones a conductores y pasajeros, incluyendo la quema de tres vehículos. Estos daños se traducen en un gasto superior a los $1.500 millones en reparaciones de vidrios.
Además, Pérez destacó que el volumen de viajes en buses ha caído considerablemente, un 26% menos que en 2018, año en que se diseñó la licitación que ahora está en crisis. Esto, junto con la evasión masiva, ha generado que las pérdidas acumuladas hasta finales de 2024 superen los $42 mil millones, aproximadamente 40 millones de dólares.
PÉRDIDA Y PATRIMONIO
Para Metropol, la situación es aún más grave porque las pérdidas no solo afectan el capital inicial invertido, sino que también han generado un “patrimonio negativo” cercano a los $17 mil millones. Esto pone en duda la viabilidad de la operadora y plantea serias preguntas sobre el futuro de las concesiones de transporte público.
Pérez advirtió que el riesgo de quiebre del servicio es real y podría afectar directamente a los pasajeros y a los trabajadores. Además, destacó que en 2025, tres nuevas operadoras comenzarán a operar bajo las mismas condiciones contractuales, lo que podría acentuar aún más la crisis, especialmente considerando que dos de estas empresas tienen capital extranjero.
MINISTERIO DE TRANSPORTE
Las críticas hacia la gestión del Ministerio de Transportes no solo se limitan a la falta de apoyo en la resolución de problemas prácticos. Las compañías operadoras también han enfrentado dificultades para establecer un diálogo constructivo con las autoridades, lo que ha complicado aún más la solución a la crisis.
Los problemas derivados del modelo contractual actual han creado un ambiente de incertidumbre que podría poner en peligro la continuidad de los servicios de transporte.
Paola Tapia, directora de Transporte Público Metropolitano (DTPM), respondió a las críticas señalando que la responsabilidad de la gestión de los contratos recae en cada operadora. “Son las responsables de prestar el servicio de la manera más eficiente, optimizando sus costos y resguardando su propia sostenibilidad financiera”, comentó Tapia.
La directora también recordó que las unidades de servicio asociadas a la licitación de 2019 y las tres empresas involucradas en la crisis fueron modificadas desde enero de 2024. Según Tapia, el modelo de licitación de 2023 no es el mismo que el proceso anterior, lo que debería haber mejorado la eficiencia del sistema.