La inesperada señal de Matías Palavecino golpeó directo al corazón coquimbano: una historia en Instagram titulada “La última cena” dejó al campeón nacional sumido en dudas sobre el futuro inmediato de su figura.
Coquimbo Unido vive días turbulentos pese a haber conseguido recientemente el primer título de su historia. La euforia del campeonato aún no se apaga en el puerto, pero el presente del club cambió abruptamente con una serie de mensajes que abrieron una grieta de incertidumbre.
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¿QUÉ PASÓ EN EL CAMARÍN DE COQUIMBO?
El primero en remecer el ambiente fue el propio entrenador Esteban González, quien estaría muy cerca de partir a Querétaro de México según reportes difundidos este fin de semana. Pero lo que realmente agitó las emociones aurinegras fue la publicación de Matías Palavecino, uno de los grandes artífices de la campaña.
El volante ofensivo subió una historia donde se veía un comedor dispuesto para recibir al plantel, con el trofeo del Campeonato Nacional al centro. La imagen, cargada de simbolismo, dejó entrever una suerte de ritual de cierre. Sin embargo, lo que terminó de encender todas las alarmas fue la frase que acompañó la fotografía: “La última cena”, junto a un emoji de corazón roto. Para muchos hinchas, fue la confirmación emocional de algo que temían desde hace semanas: el posible adiós del jugador más determinante del equipo.
La publicación no tardó en viralizarse entre los simpatizantes del “Pirata”, quienes reaccionaron con una mezcla de tristeza, agradecimiento y molestia hacia la dirigencia por la posibilidad de perder a su principal figura. En redes sociales, varias cuentas partidarias insistieron en que el club debe actuar con rapidez para asegurar la continuidad del mediocampista, ya sea mediante una mejora contractual o un proyecto deportivo más ambicioso.
La eventual partida de Matías Palavecino llega en un momento especialmente sensible. Después de conquistar un título histórico, el plantel esperaba consolidar su base para afrontar desafíos mayores en 2026, incluyendo torneos internacionales. Sin embargo, los rumores de reestructuración comenzaron antes de lo previsto. La incertidumbre sobre el entrenador y la posible salida del volante generan un clima que contrasta con la estabilidad deportiva mostrada durante la temporada.
Para la hinchada, la figura del argentino trasciende lo futbolístico. Palavecino se transformó en un símbolo del renacer coquimbano, aportando una mezcla de talento, personalidad y sentido de pertenencia que conectó profundamente con la ciudad y el club. Su eventual despedida no solo representaría un golpe deportivo, sino también emocional.






