La vitrina del Mundial de Clubes suele dejar héroes inesperados, pero también consagra a quienes responden en las difíciles. Es el caso de Paulo Díaz, quien fue titular en el empate sin goles entre River Plate y Monterrey por la fase de grupos del torneo que se disputa en Estados Unidos.
El defensor chileno, que había estado en el banco en la victoria frente a Urawa Reds, fue la gran novedad en el equipo de Marcelo Gallardo. Ingresó en lugar de Germán Pezzella y no tardó en justificar la decisión. Fue sólido, preciso y clave para que River no sufriera goles ante un rival intenso.
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Los elogios no tardaron en llegar. El diario Clarín lo calificó con nota alta, destacando que “jugó un primer tiempo de nivel europeo con grandes cierres y buenos pases filtrados. Casi marca de cabeza”. La Nación, en tanto, apuntó: “Impecable en la marca. Nadie pudo con él en los duelos individuales. Sus cabezazos generaron las chances más claras”.
No solo la prensa quedó encantada. Durante la transmisión internacional, Sergio Goycochea comentó: “Jugó muy bien”, mientras que el periodista Pablo Sager fue más enfático: “Una fiera Paulo Díaz”. Incluso, se supo que Sergio Ramos, defensor del Monterrey, también se acercó a felicitarlo tras el partido.
Marcelo Benedetto, uno de los periodistas más reconocidos del fútbol argentino, también se rindió ante su actuación: “La rompió toda. Me gustó mucho lo de Paulo Díaz porque venía de un tiempo sin jugar”.
El rendimiento del zaguero nacional llega en un momento clave. River deberá medirse ante Inter de Milán en el último partido del grupo E, y con este empate, aún tiene opciones claras de avanzar a octavos de final. Para ello, deberá sumar puntos, o esperar que Monterrey no supere a Urawa.
A pesar de la incertidumbre en la tabla, la certeza para Gallardo es que Paulo Díaz parece inamovible del once titular.
En un torneo que concentra las miradas del fútbol global, Paulo Díaz aprovechó su oportunidad para dejar en claro que está a la altura. Y si River sigue avanzando, buena parte del mérito podría pasar por sus pies.
