Este domingo 20 de octubre un verdadero papelón manchó a la Primera B del fútbol nacional. El partido entre Santiago Wanderers y Universidad de Concepción fue suspendido por la falta de guardias en el Estadio Elías Figueroa.
Y es que según se reportó, el club porteño lleva meses sin pagarle los sueldos a los guardias que resguardan la seguridad de los partidos.
Los trabajadores llegaron hasta el recinto, pero se negaron a cumplir sus funciones ante la indigna posición que ha tomado el equipo de Valparaíso.
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Ante la falta de personal encargado de la seguridad del encuentro, con los jugadores ya en cancha, la Delegación Presidencial de la región de Valparaíso resolvió suspender el duelo entre Wanderers y la UdeC.
De acuerdo a información revelada por ADN, el club «Caturro» tendría una deuda de seis meses con la empresa que dispone a los trabajadores para la seguridad.
Lo peor es que no quedó todo ahí. Tras conocerse la noticia los hinchas se indignaron y forzaron las entradas para ingresar al estadio, provocando imágenes de fanáticos en la cancha protestando por el hecho.
Además, en las afueras del estadio, también se registraron desórdenes y enfrentamientos entre hinchas de Wanderers y personal de Control del Órden Público (COP) de Carabineros.
EL DUELO ERA CLAVE PARA WANDERERS
El partido entre Santiago Wanderers y Universidad de Concepción era clave para los porteños. Esto debido a que se están buscando consolidar su presencia en la liguilla de ascenso.
Sin embargo, ahora el club deberá esperar la decisión que tome el Tribunal de Disciplina de la ANFP, que tiene que decidir si sancionar al club o reprogramar el duelo.
Según el reglamento del fútbol nacional, debido a los problemas el club de Valparaíso arriesga perder por secretaría 3 a 0, otorgándole los puntos a Concepción, junto a una multa en dinero.
