Empate polémico en Vallecas: el Barcelona dejó escapar sus primeros puntos en la Liga tras igualar 1-1 con el Rayo, en un duelo vibrante marcado por un penal que no se pudo revisar por problemas técnicos.
El estadio de Vallecas fue testigo de un partido intenso, lleno de ritmo y ocasiones, donde el Rayo Vallecano demostró que no teme enfrentarse al campeón. Desde los primeros minutos, los de Iñigo Pérez presionaron alto y generaron peligro con Álvaro García y Ratiu, quien obligó a Joan García a lucirse con una atajada clave para evitar el 1-0.
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Cuando mejor jugaban los locales, llegó la acción que encendió la polémica. En el minuto 40, el árbitro Mateo Busquets señaló un penal a favor del Barcelona por una supuesta falta sobre Lamine Yamal. Sin embargo, la jugada no pudo ser revisada por el VAR debido a una sorprendente desconexión con la sala VOR, algo inadmisible en una competición de élite en 2025. Lamine convirtió la pena máxima y adelantó a los de Hansi Flick.
El error técnico y la decisión arbitral generaron críticas inmediatas hacia la RFEF, que deberá explicar cómo un fallo así ocurrió en plena era tecnológica. El Barça, por su parte, no pudo capitalizar la ventaja. En la segunda parte, el Rayo mantuvo su plan de juego y encontró la recompensa: Fran Pérez, recién ingresado, marcó el empate tras un córner ejecutado por Isi.
El tramo final fue eléctrico. De Frutos estuvo a punto de sellar la remontada, pero Joan García volvió a salvar al Barça con otra intervención brillante. El empate deja a los azulgranas con sabor amargo, mientras el Rayo celebra haber frenado a un gigante en su casa. Al final, un empate polémico que refleja que la Liga aún tiene margen para mejorar su tecnología.
