Deportes

Real Madrid sufrió una humillante derrota ante un arrollador PSG

Por Allan Santander

Periodista

psg real madrid
Dembélé en el segundo gol tras un error de Rüdiger (Foto: Marca)
El equipo de Luis Enrique dio una clase magistral de fútbol ante un Real Madrid desbordado desde el inicio. Fue 4-0 en el MetLife Stadium, con actuaciones brillantes de Dembélé y Fabián Ruiz. El PSG buscará el título ante Chelsea el próximo domingo.

La noche en el MetLife Stadium de Nueva Jersey fue una pesadilla para el Real Madrid, que sufrió una humillante derrota por 4-0 ante un PSG arrollador. En medio de una ola de calor sofocante, el equipo de Luis Enrique se impuso con autoridad en la semifinal del Mundial de Clubes 2025, dejando al cuadro de Xabi Alonso sin respuestas, sin alma y sin final.

El elenco parisino golpeó de entrada, aprovechando groseros errores defensivos del conjunto blanco. Primero fue Raúl Asencio, quien perdió un balón en su área y Fabián Ruiz lo convirtió en gol. Luego, Antonio Rüdiger regaló la pelota a Dembélé, que no perdonó. Todo esto, antes de los diez minutos.

Lea también: FIFA en la ‘Trump Tower’: La inquietante alianza entre Infantino y Trump

DEMBÉLÉ, IMPARABLE Y FABIÁN, DECISIVO

Con Khvicha Kvaratskhelia, Vitinha, Hakimi y el propio Dembélé en estado de gracia, el PSG destrozó al Real Madrid desde lo táctico, lo físico y lo anímico. El tercer tanto fue una joya colectiva, culminada otra vez por Fabián Ruiz, tras una jugada a tres toques que comenzó en la defensa y terminó en el corazón del área merengue. En solo 24 minutos, el marcador era de 3-0 y el Madrid ya estaba liquidado.

Del lado blanco, poco o nada. Courtois sostuvo el resultado para evitar una catástrofe aún mayor en el primer tiempo. Vinicius, Mbappé y Gonzalo García intentaron generar peligro, pero chocaron una y otra vez contra la muralla táctica que plantó Luis Enrique.

SEGUNDO TIEMPO SIN HISTORIA

El complemento no trajo milagros. Xabi Alonso no realizó cambios al inicio y el guion siguió intacto. Control total del PSG y resignación blanca. Désiré Doué marcó un tanto que fue anulado por fuera de juego, pero el ritmo y la posesión siguieron del lado francés. Los ingresos de Modric, Carvajal y Militão solo sirvieron para maquillar el cierre y darles minutos a jugadores que regresaban de lesiones.

En el tramo final, llegó el golpe definitivo. Una exquisita jugada entre Barcola y Gonçalo Ramos culminó con el cuarto gol parisino, como si el rival fuera un equipo amateur. El PSG bajó la intensidad y reservó energía para el duelo decisivo del domingo.

UN EQUIPO SIN ALMA

Xabi Alonso se marcha con más dudas que certezas. A pesar de su valiente apuesta táctica, el Real Madrid fue arrasado. Ni siquiera la inspiración individual de sus figuras logró maquillar un funcionamiento deshilachado, sin conexión y sin reacción. La herencia de Ancelotti, la presión del escudo y los errores individuales convirtieron la semifinal en una pesadilla.

En contraste, el PSG muestra la mejor versión de la era Luis Enrique. Dembélé, revitalizado, fue una fiera indomable. Fabián brilló como conductor y definidor. Y el equipo en general pareció una orquesta perfectamente afinada, con el Mundial de Clubes como objetivo inmediato… y con el Real Madrid, por ahora, muy lejos de estar a su altura.

El domingo en Nueva Jersey, los franceses buscarán coronarse frente al Chelsea, que eliminó a Fluminense. La gloria está a un paso.

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email