Reinaldo Sánchez enciende los ánimos. Un tremendo papelón ocurrió en la última fecha de la Primera B. Minutos antes de iniciar el partido entre Santiago Wanderers y Universidad de Concepción, donde ambos pelean por los puestos de la Liguilla del Ascenso, la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso decidió suspender el encuentro, debido a «problemas de índole de seguridad en el Estadio Elías Figueroa».
Ante esta situación, habló Reinaldo Sánchez, presidente de Santiago Wanderers y acusó una maniobra política contra el vicepresidente Rafael González, candidato a alcalde de Valparaíso, quien va como independiente con cupo del Partido Republicano.
«Los árbitros no suspendieron el partido, fue la delegada presidencial (Sofía González, militante del Partido Comunista), que es una figura política», señaló Sánchez a El Mercurio de Valparaíso.
Agregó. «Estamos a una semana de las elecciones. Yo creo que es una encerrona política. Perdóname la palabra, pero yo creo que a él lo jodieron».
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Las acusaciones contra Sánchez
Cabe mencionar, que los guardias del partido entre Caturros y Los del Foro se manifestaron exigiendo el pago de sus sueldos. De acuerdo a la transmisión de TNT Sport, la administración de Reinaldo Sánchez adeuda cerca de $50 millones a los trabajadores por no pagar seis meses las liquidaciones.
Pese al reclamo, el presidente del club manifestó al medio porteño que «le pasé 185 millones el miércoles –16 de octubre– a la empresa de seguridad, por lo que no entiende la huelga llevada a cabo en el Estadio «Elías Figueroa».
Bajo lo mismo, uno de los integrantes del directorio de Wanderers, Carlos Sierralta, apoyó la tesis de Sánchez.
«Parece que después de todo, no era tan malo Nicolás Ibáñez. La Corporación –Santiago Wanderers– ‘del Frente Amplio’ le hizo la vida imposible, hasta que el mecenas más grande que ha tenido Wanderers se aburrió y se fue», puntualizó al diario.
«Ustedes no nos representan»
Aunque, el capital del equipo, Joaquín Pereyra, y el referente Carlos Muñoz se fueron contra la dirigencia. El primero, indicó que «no sabe qué pensar» sobre todo lo ocurrido.
Mientras que Muñoz fue mucho más duro y tajante. «El sentimiento de pena y rabia es gigante, el no entender cómo un club tan grande nos hace pasar por esto… ¿Dónde están? No jueguen con el amor a nuestro club, ustedes no nos representan, nunca lo harán», comentó en sus redes sociales.
Finalizó «No jueguen con la necesidad de trabajo de las personas, que a ustedes no los necesitamos mucho, y por lo mismo, somos capaces de levantar la voz e ir de frente sin moverles la cabeza aceptándoles todo como tantos que tienen bajo su condición».
La papelón de Santiago Wanderers no queda aquí. Con esto se queda fuera de la liguilla de ascenso y arriesga terminar la temporada con una derrota administrativa de 3-0 contra la ‘U de Conce’.
