River Plate quedó eliminado del Mundial de Clubes 2025 tras perder por 2-0 ante el Inter de Milán, pero lo que marcó la jornada fue otra batalla: la que protagonizaron Marcos Acuña y Denzel Dumfries, una rivalidad que volvió a encenderse en el cierre del encuentro. La pelea dejó una imagen bochornosa, muy lejos del estilo que quiere mostrar el club argentino.
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River llegó al partido sin margen de error. Monterrey goleó a Urawa Red Diamonds y dejó al equipo de Marcelo Gallardo obligado a vencer al finalista de la Champions League. Pero el cuadro italiano fue superior desde el inicio. La expulsión de Lucas Martínez Quarta a los 65 minutos marcó el punto de quiebre: cinco minutos más tarde, Francesco Pio Esposito dejó atrás a Paulo Díaz y definió con clase para el 1-0. Ya en los descuentos, Alessandro Bastoni selló el 2-0 con una gran jugada personal.
Sin embargo, el partido no terminó ahí. A los 94 minutos, Gonzalo Montiel entró con fuerza sobre Dumfries. El neerlandés reaccionó, Acuña intervino, y todo estalló. El lateral argentino, fuera de sí, fue directo a encarar al jugador del Inter. Tuvo que ser frenado por Armani, que incluso lo tiró al suelo para evitar que lo alcanzara. Chivu, DT de los italianos, también intervino en medio del tumulto.
¿POR QUÉ TANTA TENSIÓN?
Todo remonta al Mundial de Qatar 2022, cuando Argentina y Países Bajos se cruzaron en unos cuartos de final inolvidables. En aquel duelo hubo gestos, provocaciones, penales polémicos y una batalla final entre Dumfries y varios jugadores argentinos. Entre ellos, Marcos Acuña. El cruce entre ambos en Seattle no fue casualidad. Fue una continuación de esa vieja cuenta pendiente.
EL DUELO PERSONAL SIGUIÓ FUERA DE CÁMARAS
Ya terminada la transmisión, Acuña y Dumfries siguieron con los gestos, desafiándose rumbo a camarines. La situación escaló tanto que varios jugadores y hasta hinchas terminaron involucrados. La seguridad debió actuar para evitar una pelea mayor, pero el escándalo ya estaba hecho.
Gallardo, tras la eliminación, se refirió al tema: “Entiendo las pulsaciones de los futbolistas, pero el final no es la imagen que queremos dar. Una pelea entre dos hace que todos se metan. No es el estilo de River que las cosas terminen así”, dijo el DT millonario.
