¿Ronaldo Nazário la solución? Brasil atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia futbolística. Con una crisis institucional que arrastra a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) desde hace más de una década, la selección, que antes brillaba como el gigante del fútbol mundial, se enfrenta a un desafío colosal para recuperar su prestigio.
En este escenario, Ronaldo Nazário, una de las figuras más emblemáticas del deporte, ha decidido dar un paso al frente. El exdelantero, bicampeón del mundo y una de las leyendas más grandes de la historia del fútbol, busca asumir la presidencia de la CBF con un proyecto ambicioso: devolverle la grandeza al fútbol brasileño.
UN PROYECTO AMBICIOSO
El principal objetivo de Ronaldo es no solo resolver la crisis interna de la CBF, sino también restaurar la competitividad de la selección de Brasil en el panorama internacional. Para ello, el exfutbolista ha trazado una hoja de ruta que incluye, entre otras cosas, un fichaje de lujo: Pep Guardiola.
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El actual entrenador del Manchester City, considerado uno de los mejores técnicos del mundo, sería el gran apuntado para tomar las riendas de la Seleção de cara al Mundial 2026.
La relación entre Ronaldo y Guardiola no es nueva. Ambos compartieron vestuario en el Barcelona a fines de los años 90, y desde entonces han mantenido una amistad cercana.
Según diversas fuentes, las primeras conversaciones entre ambos ya habrían comenzado, y Ronaldo tiene en mente convencer al catalán para que asuma el desafío de dirigir a Brasil cuando termine su contrato con el City.
GUARDIOLA: ¿UNA OPCIÓN VIABLE?
Guardiola, con una carrera llena de éxitos, incluyendo 32 títulos importantes y tres Ligas de Campeones, ha mostrado en diversas ocasiones su interés por dirigir una selección nacional, aunque con ciertas reservas.
En una reciente entrevista con el chef Dani García, el entrenador dejó la puerta entreabierta para un futuro en el fútbol de selecciones: “Tal vez una selección nacional, es diferente. No es el día a día”, comentó.
Sin embargo, en una conferencia posterior tras una derrota del City ante el Sporting de Lisboa en la Champions League, Guardiola se mostró irónico al responder sobre un posible fichaje por Brasil: “Después de perder 4-1 ya no soy una opción para Brasil”, dijo, y agregó con humor: “Más que nunca quiero levantar al Manchester City y devolverlo a su máximo nivel.”
UNA APUESTA POR UNA REFORMA TOTAL
Pero el proyecto de Ronaldo Nazário no se limita solo al cuerpo técnico. El exgoleador quiere llevar a cabo una reforma estructural en la CBF, buscando transformar la entidad en una organización más transparente y eficiente.
En sus planes está contar con “fichajes increíbles” que, según él, incluirán una “participación muy importante de campeones del mundo”. Con el apoyo de figuras de peso como Andrés Sánchez, ex presidente del Corinthians y aliado cercano del presidente Lula da Silva, Ronaldo buscará darle un giro total a la estructura del fútbol brasileño.
La urgencia de la situación es tal que, si Guardiola acepta finalmente el desafío, el actual entrenador de Brasil, Dorival Júnior, podría ser reemplazado antes de lo esperado.
Para los aficionados brasileños, la llegada de Guardiola sería una señal clara de que la selección está lista para volver a la élite del fútbol mundial, restaurando el prestigio y la competitividad que Brasil ha perdido en la última década.
