El mundo del fútbol español se ve sacudido por un nuevo escándalo. Kike Salas, defensa del Sevilla, ha sido detenido por la Policía Nacional este martes, bajo sospecha de haber manipulado partidos para beneficio de su entorno.
Según el avance de El Confidencial, el futbolista está siendo investigado por un presunto delito de estafa, relacionado con la provocación de tarjetas amarillas en encuentros oficiales de la temporada pasada.
La investigación está siendo llevada a cabo por un juzgado de Morón de la Frontera. En ella también están implicadas dos personas cercanas al jugador. Según las indagatorias, podrían haber aprovechado las tarjetas forzadas para realizar apuestas con información privilegiada.
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Salas, quien se encuentra en la plantilla del Sevilla desde su formación en la cantera, ha prestado declaración ante el magistrado. Y, sorprendentemente, luego de ello se reincorporó al entrenamiento con el resto de sus compañeros.
A pesar de la gravedad de la situación, el club nervionense aún no se ha pronunciado públicamente.
LA ACUMULACIÓN DE AMARILLAS
La investigación se centra en el tramo final de la temporada pasada, cuando el Sevilla, con objetivos de clasificación europeos ya fuera de su alcance y sin riesgos de descenso, disputó una serie de partidos en los que el rendimiento deportivo de la escuadra ya no tenía grandes repercusiones.
En este contexto, Kike Salas se destacó por ser uno de los jugadores más amonestados de LaLiga. Acomuló un total de siete tarjetas amarillas entre las jornadas 30 y 38, varias de ellas en los minutos finales de los encuentros.
Este comportamiento, que no pasó desapercibido para la Policía Nacional, encendió las alarmas debido a que varias de esas tarjetas parecían no ser casuales, sino forzadas para favorecer a quienes apostaban en función de los datos que conocían antes del partido.
Como resultado, Salas no solo se perdió un encuentro por acumulación de amonestaciones. También dejó la sensación de que algo extraño estaba ocurriendo en esos últimos partidos de la temporada.
LA RESPUESTA DE LALIGA
En medio de esta compleja investigación, LaLiga ha tomado cartas en el asunto y ha solicitado personarse como acusación particular en este caso.
Además, la organización ya había ofrecido talleres de integridad a los clubes. Advirtió a los jugadores sobre los peligros de involucrarse en apuestas y las consecuencias legales de manipular partidos.
Este tipo de eventos pone en evidencia la necesidad de mayor vigilancia sobre el tema. Ha sido un área que ya ha generado controversia en otras ligas de Europa.
Por su parte, el Sevilla ha optado por el silencio público, aunque es sabido que el club renovó el contrato de Kike Salas en diciembre pasado, extendiéndolo hasta 2029.
Sin embargo, este escándalo pone en duda su futuro inmediato dentro de la plantilla, especialmente con una investigación en curso que podría afectar su estatus en el equipo.
❌ Kike Salas, jugador del Sevilla, ha tomado declaración por una supuesta vinculación con apuestas ilegales.
ℹ️ Información de @GonzaloTortosa pic.twitter.com/nSbqFRWXsQ
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) January 14, 2025
