Ñublense de Chillán perdió por la cuenta mínima en el histórico Centenario de Montevideo, ante un discreto Boston River del Barrio Bolívar de la capital uruguaya.
La verdad es que el partido tuvo muy poco de lo que se espera de un encuentro de la Copa Libertadores de América. Otrora un torneo que enfrentaba a los mejores clubes del continente y donde se peleaba cada pelota de principio a fin, no siempre con las mejores artes, pero al menos se garantizaba un espectáculo lleno de garra y destreza.
Sin embargo, lo que vimos en Montevideo en este choque de chilenos y uruguayos fue algo muy discreto y derechamente. a ratos, bastante aburrido.
Un primer tiempo, con algunas llegadas de los verde rojos a través de López y Chappinni.
En el minuto uno del segundo tiempo, un centro al área que intentó despejar un jugador de Ñublense. Peinó mal la pelota y le cayó a Guillermo López que sacó un furibundo remate al arco. El portero Nicola Pérez impidió la apertura de la cuenta.
A los 52 minutos un tiro libre ejecutado por Guillermo López. Entra solo por dentro el 14 de Boston River (Bortagaray) e increíblemente sale la pelota por sobre el travesaño.
Cuatro minutos después se vuelven a salvar los Diablos Rojos de Chillán en Montevideo. El portero Nicola Pérez estuvo galáctico para evitar el gol de Boston River. Primero con una tapada y luego con un despeje con la pierna contraria desde el suelo.
A los 74 de la segunda fracción el árbitro boliviano después de consultar el VAR, cobra una mano de Carlos Labrín en la jugada anterior. Oportunidad para los locales de abrir el marcador. Penal para los charrúas.
Juan Gutiérrez le pega al palo de la mano izquierda, Pérez se lanza para el otro lado y el remate se va al fondo del arco. 1-0 para Boston River. Algo merecido a esa altura en la opaca noche de Montevideo.
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Después del uno a cero, los locales renunciaron a su intención de seguir atacando. Lo que, por cierto, atenta contra el espectáculo. Por su parte Ñublense, recién en los descuentos se acercó al arco de Bruno Antúnez, pero sin muchas ganas y poca destreza.
En definitiva, un partido bien fomeque y discreto. Lo rescatable para los chillanejos es que es algo totalmente remontable cuando les corresponda jugar de local en el partido de vuelta en el Nelsón Oyarzún Arenas de la capital de la región de Ñuble.